Dolan Mor
Viejos oficios
No sé por qué la maldición
de Marcel Schwob
me persigue
como la soga
al cuello del ahorcado.
Prostitutas y miseria
de viajar por el mundo
son, en realidad,
mis únicos oficios.
La habitación del vicio
en la penumbra,
un pubis color rosa
que se estrecha
y calienta mis dedos
con su flujo
(como un tibio animal
de fiebre y seda)
Así pierdo mis horas
que se gastan
igual que calorías
que empobrecen
detrás de la belleza femenina.
Así lapido siempre
mi dinero,
el jornal de la fábrica
o del paro
lo consume la carne
y el billete de un viaje
hacía cualquier
ciudad del mundo.
Ya sé que iré al Infierno
y me da miedo
cambiar la eternidad
por dos oficios,
pero al menos viajé
como hizo Stevenson
y follé sin medida,
como un perro.
En el libro Los chicos están bien
Poesía última
Edición de Manuel Vilas
miércoles, 11 de julio de 2007
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8 comentarios:
¿Aquí en Huesca puedo encontrar ese libro que tanto citas, o no ha salido al mercado todavía?
saludos
Laura
por supuesto que sí...ya está publicado es de olifante y de color verde en sus tapas...saludos Laura.
Viejos? yo hubiese escogido otro adjetivo...más que nada por que lo viejo implica antiguo y pasado...y aún es...de todas formas supongo que el autor intentó deslucirlo, afear su elección para corroborarse.
Compensable al menos.
Olimpia.
es Dolan.
y?
Olimpia:
No siempre se ve más cuando se mira / hay veces que en la resta, está la suma.
(con tu permiso Fernando, se me antojó)
Anónimo; otras sin embargo la "operación"....multiplica la ceguera y divide la visión.
Gracias por tú "amplitud" de miras...
Olimpia.
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