domingo, 15 de julio de 2007

Ya sé que no puedo compararme con Manhattan

De Sonia R. Fides y su hermoso libro Mirar y ser mirada. Sonia mantiene el blog Mademoiselle joue avec son revolver: absolutamente recomendable.



YA SÉ QUE NO PUEDO COMPARARME CON MANHATTAN


Hay personas que se definen por lo que tienen
y hay personas que se definen por lo que les falta
(Luis Rosales)


Los susurros
son lo único que voy a ofrecerte.
Quédate cerca.
No soy capaz de encajar las piezas de ese lenguaje
que estás buscando entre los muebles sordomudos de la alcoba.

El perdón no quiere testigos.

Yo sé que lo mereces,
pero las escaleras del avión son siempre escurridizas
y esa ciudad a la que huyes tiene demasiadas luces de neón,
no es mi estómago un self –service abierto veinticuatro horas.
Además, ya habré cenado
cuando las azafatas coqueteen con las salidas de emergencia.
Ojalá no hubieras tenido prisa,
ojalá que la megafonía hubiera hecho huelga
o que la hubieran operado de anginas esa misma tarde.

Menos mal que no metiste en la maleta la imaginación,
y queda el rumor de las manos haciendo sombra
sobre un dibujo inacabado
porque no supe tocar tu carne
ni siquiera con la mirada.

¿No hubieras preferido quedarte en esta isla?
Ya sé que no puedo compararme con Manhattan
sobre todo porque yo sólo pinto el mar en blanco y negro.
Cuando iba al colegio era demasiado pobre,
no conozco el tacto de los lápices de colores,
¿es parecido al de un corazón cuándo ama?
Debieras haberte quedado para enseñarme todas estas cosas,
la normalidad de algunos músculos, por ejemplo,
aunque te entiendo, entre un billete en fisrt- class y yo,
yo también hubiera sido rehén de la primera alternativa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuanta cursileria se ha apoderado de antón y de ti con la tal sonia que de enigmática o sensacional no tiene nada, como su blog hay decenas. ya aburren con el mismo tema.