Ponerse al margen
asistir a un pan
cantar un himno
menoscabarse en vano
abrogar voluntades
refrendar cataclismos
acompañar la soledad
no negarse a las quimeras
remansarse en el tomado
ir de lo ceñido a lo vasto
desde lo opaco a la centella
de comisión al sueño libre
ofrecerse a lo parco del día
si morir una hora tras otra
volver a comenzar cada noche
volar de lo distinto a lo idéntico
admirar miradores y sótanos
infligirse penarse concernirse
estar en busca de alma diferida
preparar un milagro entre la sombra
y llamar vida a lo que sabe a muerte.
Ida Vitale
“volver a comenzar cada noche…”
ResponderEliminarNo se si hemos olvidado el nombre de las cosas o son las cosas quienes pasan de largo de nosotros…puede que, al fin y al cabo, en estos tiempos que corren la vida y la amnesia sean compañeras de mus.
Un abrazo.
Fenando,
ResponderEliminarEncontré tus blogs por casualidad y ahora me paso casi a diario. Gracias por tantos poemas bellísimos.
Laura