Aunque, sinceramente, lamento ser el primero que te deja un comentario, no me privo del deleite que me provoca hacerlo. Otros que me habrán precedido se lo han perdido. Ahora, tras los luctuosos hechos posteriores a esta publicación, continúo en mi firme convicción de que tenerte como amiga es un honor, un privilegio del que me siento orgulloso. Abrazos Ana.
Aunque, sinceramente, lamento ser el primero que te deja un comentario, no me privo del deleite que me provoca hacerlo. Otros que me habrán precedido se lo han perdido.
ResponderEliminarAhora, tras los luctuosos hechos posteriores a esta publicación, continúo en mi firme convicción de que tenerte como amiga es un honor, un privilegio del que me siento orgulloso.
Abrazos Ana.