Silencio.
Silencio
en todas partes,
devorando
la noche.
Silencio
entre los coches,
en
la carretera,
en
los garajes.
Silencio
en la plaza
donde
se fraguan
gestas
y duelos.
Silencio
en el empinado
camino
rural que lleva
a
ninguna parte.
Silencio
en nuestro parque:
mudas
las hojas muertas,
muda
la vida ausente.
Dentro
de mí,
llora
la Palabra.
Laura Caro
Si llora es que está viva y eso es bueno, porque siente y como tal terminará acallando silencios.
ResponderEliminarAbrazos Laura.
Seguramente, sí, pero quizá salga algo demacrada después de tanto llanto...
ResponderEliminarMiles de gracias por acercarte hasta aquí, Tomás.
Un abrazo grandote.