Beberse el grito y el abrazo.
Cambiar la sed con el asombro.
Levantarse
y abrir los ojos.
Y no cerrarlos nunca.
Vivir.
Vivir de nuevo cada día.
Llevarle un sueño al horizonte.
Dejar la muerte sin heridas.
Dejar la vida viva
y con sus niños.
Domingo Acosta Felipe
Que la vida baile en tus ojos y en tu lucha.
ResponderEliminarQué nunca nos abandone el entusiasmo.
Te ha quedado lindo.