Me has de amar adentro,
en lo hondo, profundamente.
Porque nada salva del amor
salvo el amor sin precio ni medida.
Te guareces de ti y a lo mejor haces bien,
nadie debe arrinconar lo que es y lo que ha sido,
nadie debe desbordar la felicidad
deshaciendo la vida.
Permíteme una sola caricia,
imagina a mis labios húmedos escribiendo en tus pechos
el verso que ellos saben que todavía te da escalofríos....
rozando suavemente la redonda oquedad de tus senos.
Foto
ahhhh Fer!!!
ResponderEliminarBueno, esto si que es maravilloso!!!
nadie debe arrinconar lo que es lo que ha sido
Me estremecen tus poesías...
genial
La primera estrofa del poema me recuerda a un artículo de ley. Estaría bien un artículado sobre el amor, porque el amor implica libertad y responsabilidades pero muchas veces no es así. La leo y no la entiendo como obligación de amar a alguien porque sí, sino que le doy un sentido precioso, universal.
ResponderEliminarEl poema es muy inteligente porque rememora al pasado, al presente y sus miedo y ruega la caricia futura. Deberíamos amar un poquito más, en general, pero tambien dejarnos querer. Me ha encantado Fernando.
Te mando un besazoooooo me gusta lo que intuyo en tí, debes de ser un tío cojonudo.
pd: anda que no le has hecho maquinar a mi mente perversa sobre el uso de la mantequilla, también reir. Oye, y supongo que también la mermelada tendrá algún uso fuera de una tostada. No sé. jajajaja Muuuaashhhhhhh
Nada salva del amor salvo amor desmedido y sin precio... Una bella caricia. Y un placer conocerte.
ResponderEliminarSaludos.
Un placer entrar aquí y leer los versos que escribes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Imaginando el deseo...
ResponderEliminarNos guarecemos pero mientras quede el verso que todavía nos da escalofríos, habrá alguien que sepa encontrarlo.
ResponderEliminarBesos
Alba
A traves de una imagen de tu blog, te he descubierto. Muy bueno tio. Sabes tocar la fibra
ResponderEliminarSuerte