jueves, 1 de mayo de 2008

MORIR NO DUELE MUCHO

MORIR NO DUELE MUCHO de Emily Dickinson

Morir no duele mucho:
nos duele más la vida.
Pero el morir es cosa diferente,
tras la puerta escondida:

la costumbre del sur, cuando los pájaros
antes que el hielo venga,
van a un clima mejor. Nosotros somos
pájaros que se quedan:

los temblorosos junto al umbral campesino,
que la migaja buscan,

brindada avaramente, hasta que ya la nieve
piadosa hacia el hogar nos empuja las plumas.

Versión de L.S.

6 comentarios:

  1. No temas el fin de la vida, teme más bien que nunca haya tenido un principio

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  2. siempre me sedujo Dickinson y su lenguaje extremo, cómo estiraba el significado de las palabras, su sugerida abstracción... un martirio para el traductor... para el lector, un placer su delicadeza y su caricia

    un abrazo

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  3. La pequeña, blanca y oscura Emily, bellísima.

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  4. Por si acaso duele (que no lo sabemos) espero seguir en este mundo, muchos años más

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  5. simplemente genial...bello y verdadero

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