De cuando en cuando
tus lágrimas precisas
saben de mi,
y me llaman…
En su luz de pureza
sangra pétalos la rosa de tu boca,
en ella he habitado
como húmeda respuesta del silencio,
y surjo entre las palabras
durmiendo a tu lado,
incendiando de nuevo lo nocturno.
Fernando Sarría
Hola Fernando...yo por aqui perdiendome entre tanto blog hermoso...
ResponderEliminarMuy bello poema.
Saludos!
Estar ahí...hermoso
ResponderEliminarBesos
Alba