Yo no entro en ti para que tú te pierdas
bajo la fuerza de mi amor;
yo no entro en ti para perderme
en tu existencia ni en la mía;
yo te amo y actúo en tu corazón
para vivir con tu naturaleza,
para que tú te extiendas en mi vida.
Ni tú ni yo. Ni tú ni yo.
Ni tus cabellos esparcidos aunque los amo tanto.
Sólo esta oscura compañía. Ahora
siento la libertad. Esparce
tus cabellos. Esparce tus cabellos.
Antonio Gamoneda
Hermoso como siempre... ojala fuera tan facil amar, como entrar en ese cuerpo que tanto tu amas...
ResponderEliminarQuisiera vivir intoxicada de amor...
ResponderEliminarCariños, Fer.
monique.
Es que el amor consiste en eso...darle el espacio, la libertad que la otra persona necesita...dejarla esparcir sus cabellos...es un buen comienzo.
ResponderEliminarHermoso Fer.
besos
Qué más se puede pedir, Gamoneda tan certero.
ResponderEliminarBesos
Alba
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