lunes, 10 de mayo de 2010

Aceptación de la miopía




Ignoro si te hubiera amado más
si hubiese sido otro
mucho más alto y más profundo.
De haber sido posible lo intentara
sólo por recorrer esos caminos
que me llevaron al encuentro actual.
Pero eso no es posible:
ciertos milagros pasan nada más
una vez entre muchas
y no me arriesgaría a no encontrarte.
Me conformo con estos mismos ojos,
tan miopes ya, para seguir mirándote
mucho menos profundo y menos alto.


Ybris


14 comentarios:

  1. hay hechos, encuentros y circunstancias que no dependen de nuestra "perfección" exterior si no de nuestra singularidad y de lo inexplicable, amigo Ybris

    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Así lo he creído siempre,María.
    Por eso es mejor siempre la sencillez de aceptar humildemente lo que somos.
    Y los encuentros que allí nos sobrevienen.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. Lo importante es la grandeza del amor, y esa, por lo que se ve en este bello poema, no puede ser más, se hizo el milagro, afortunado tú y afortunada ella, muy afortunada.
    Un besazo para ti, para ella, y otro para Fernando por haberte traído aquí.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Irene.
    Efectivamente, el amor es grande desde todas las alturas.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué emoción poder estar aquí con tus poemas!Y con esos milagros que pasan solamente una vez y , a veces, no nos damos ni cuenta.
    Un beso muy fuerte y emocionado querido poeta

    ResponderEliminar
  6. Ybris, estoy leyéndote con una sonrisa, vos no podés ser ni miope ni bajo, aunque midas un metro veinte.

    Sos enormemente alto y con unos ojos que ven mas allá de lo normal.

    Un abrazo Poeta, un abrazo!

    ResponderEliminar
  7. Me alegra mucho verte por aquí, Marisa, rindiendo honores a los milagros sencillos de los encuentros que la vida generosa nos ha regalado.

    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Muchas gracias, Pato, por tus cariñosas palabras.
    Ya sabes, tan bien como yo, que nunca está uno conforme con lo que es y que todo es poco cuando se trata de estar a la altura de lo que la vida nos va pidiendo a los insatisfechos.

    Un enorme abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Siempre te referiste al camino, al proceso, más placentero que el término. Pero se me hace inoportuno pensar en otro sendero milagroso no me lleve al mismo punto...o a otro de mejores/diferentes perpesctivas.

    Da lo mismo, por que la contradicción es siempre incompatible con la mirada enamorada
    in-satisfecha.

    Es un regalo para mí (con todas mis dioptrías) poder seguir leyéndote y mirarte...desde mi mínima dimensión.

    Un beso sin magnitud.

    Olimpia.

    ResponderEliminar
  10. Si la vida es tan simple, tan solo hay q mirar y mirarnos, miopia o no... Tan solo..

    Mas abrazos!

    ResponderEliminar
  11. La maravilla de saber mirar no entiende de miopías.

    ResponderEliminar
  12. Sí, Olimpia. El proceso es más placentero que el término.
    Quizás porque el término no depende de nosotros.

    ResponderEliminar
  13. Gracias, Arya, por leerme.
    Mirar es lo más simple y, quizás por eso, lo más difícil.

    ResponderEliminar
  14. Sí, Mamen. Se puede mirar hasta en la ceguera física o hasta en esa miopía que alude a la madurez o vejez corporal.

    Besos.

    ResponderEliminar