martes, 18 de marzo de 2008

De unas marinas...






En la playa no existe más frontera que el miedo,
un arcano silencio que se lo lleva el agua y lo trae
mientras el horizonte se reserva un vuelo de gaviotas
suspendidas en el aire con su dolor de sangre.



Remíteme a las mareas
y a ese sudor frío de la noche.
Hoy soy la luz de un faro,
el sabor del olvido,
la caricia que nunca vuelve.



Se vengo el desierto de su amor al mar,
no hay agua que soporte tanto amor
y siempre acaba siendo un sueño en el aire
entregando en la tierra la sal.



En el océano no hay silencios,
existe el silencio y la luz.
Un quebrado aroma de muerte pegajosa
y una única esperanza,
que todo sea un sueño.



Sé de las carreteras del agua
y de los pasos ciegos que dejamos en la arena,
ellos asemejan un largo proceso de abandono
que nadie cubre salvo la humedad de la marea.



Fotografía aquí

5 comentarios:

Marina Culubret Alsina dijo...

precioso...
no tengo más que esa palabra...
(las otras se las ha llevado la marea)

gracias

:-)

ybris dijo...

Evocador el mar de todo lo inmenso.
Como la vida y el amor.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Em mar para mí es algo hermoso. Es libertad, movimiento, luz, sonido, olor. Muchas veces lo identificamos con la vida, otras es él el que se lleva vidas, otras veces es la muerte. Pero aún así al mirarlo embravecido, sigue siendo hermoso. Me ha gustado mucho¡ Besos Fernando.

Capochoblog dijo...

Ese lugar donde todo empieza y todo acaba.
Besos.

albalpha dijo...

En la playa no existe más frontera que el miedo,...En el océano no hay silencios,
existe el silencio y la luz.
Un quebrado aroma de muerte pegajosa...

Hermoso...besos
Alba