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domingo, 18 de junio de 2017

Lo que tu silencio me habla.




Shuuu... silencio, guarda silencio,
pero...me estás mirando,
y es palabra,
una mirada tuya.
Shuuu... silencio, cierra los ojos,
pero, me rozas,
y son más que palabras,
esas, las manos tuyas,
sobre mi piel o mi ropa.
Silencio, guarda silencio,
y tú, te duermes... shuuu...
Cubren tus párpados,
tus niñas morenas
de negro aceituna.
Lánguidas tus manos,
a tu costado reposan.
Pero...Shuuu...
no te silencia el grávido peso,
de tu cuerpo quedo
bajo la luna.
Ni aún con mis labios,
posados en tu boca.
Al son del mar,
tu latido calmo,
me dice tantas cosas...
Que se silencie el mundo, mi cielo,
pedí tu silencio,
para escuchar su voz,
esa, que me habla en tu misterio,
que solo a mí se confiesa,
que solo mío, de Amor me cuenta.




Juliet Offenbach




sábado, 17 de junio de 2017

La elasticidad del cuello (por Siria)





Y solo me llega un eco,
sin voz, ni palabra.
Y solo me salpica la gota,
de la lágrima que resbala,
por los dedos que intentan,
entre sus manos portarla.
Y solo me llega la imagen
del bebé dormido, empujado,
hacia lo más hondo del sueño.
La del niño sin mirada,
con la mirada sin niño.
Y solo me llega el dolor,
y solas las rabias,
las impotencias
la desesperanza.
Llantos sin tiempo
lágrimas cortadas,
paredes que se hacen ventanas.
Techos de cielo negro
el suelo en llamas.
Sangre a grito de ¡¡Exterminio!!
con su nombre, el tuyo, el mío...
cada bomba va firmada.
Y solo me llega el cuadro,
ausente la pincelada,
y de rojo voy pintada.
Ser humano soy... La Tacha.
Vergüenza, asco, repugnancia.



Juliet Offenbach




viernes, 16 de junio de 2017

Desde, hasta, siempre



Estoy y secundo tus caricias...
y, a veces, me anticipo.
Te rodeo, tenazas mis muslos,
trenzando nuestro deseo.
Se retan las pupilas,
las niñas compitiendo,
entre artificiales fuegos.
Trémula la voz,
me tiemblas...
Cerrados los ojos,
ya no soy dueña,off
si no esclava de tus actos.
Más también, ama y señora.
Tu... mi duelo.
Desde tu carne,
tu corazón en mi mano.
Estas, y tus cadenas a mí,
sin llave ni cizalla.
Y aun cuan, tanto me tiemblas...
por la verdad de la palabra
que va destilando tu piel,
soy capaz de sostener, firme,
la voz ahogada.
Y entre el beso que permanece,
responderte a nuestro Amor Amar,
desde la hora en que despierta el cielo,
hasta el momento en que bosteza.
Donde los ángeles, van soplando velas,
para después prender el sol,
desde su primer guiño,
hasta los ojos bien dormidos...
nuestro Amor,
en reanudado concúbito.



Juliet Offenbach




jueves, 15 de junio de 2017

Aprendizaje



Fui amante de Frida Kahlo,
con sus colores pinté sobre su cuerpo,
todos los puñales, espadas y sables,
que ella forjó en acero,
los clavé en el mío.
Aprendí a salir victorioso.
Fui amante de Pizarnik,
hincaba besos en su alma,
para desterrar toda oscuridad.
Mojaba gasas en alcohol de rosas,
para bañar su piel, curar heridas,
pero ella, ya había partido.
Se fue tras la respuesta,
que nunca preguntó.
Y yo interrogo, espero paciente.
Se que las respuestas,
tardan en llegar.
Aprendí, a no rendirme jamás.
Yo las amé, y ellas ya no eran,
pero sé que también me amaron.
Me entregaron su vida, pero yo me quedé,
con lo que no pudo arrebatarles la muerte.




Juliet Offenbach





miércoles, 14 de junio de 2017

Escondidas.





...Y un día...
escondió su cara bajo la mesa,
metió su cuerpo en un cajón.
Tras el aparador...
sus cabellos, calcetines y un botón.
La cabeza hundió en el corazón,
y en un dos sin tres, desapareció.

El ropero, sin pantalón,
los cajones sin ropa interior,
sobre la silla, un pañuelo sin adiós.
Pasaron las horas sin despertador,
dormían las sabanas sobre el colchón.
Bajo la almohada, no esperó el camisón.
Ella Abrió la boca,
se comió, masticó, tragó.
Olvidó sus orejas sobre el radiador,
escuchó el grito de su gladiador,
un porqué hecho pregunta,
una zorra, entre signos de admiración.
No hubo llanto, ni tampoco canción.
Austera la habitación,
las ventanas abiertas y un ventilador,
las orejas salieron volando,
tejados y campanarios, sin navegador.
Los oídos...
punzadas, gritos, dolor.

No se provocó el vomito,
jamás se devolvió.
El cobarde... busca.
Ahora ella, insólito caracol.
Entre sombras sale al mundo,
y se esconde con el sol.
La vida a cuenta gotas,
y una eterna indigestión.




Juliet Offenbach




martes, 13 de junio de 2017

... En mis manos.



Donde pongo el ojo...
pongo la carga,
donde la carga, el peso.
Donde el peso, cae el párpado.
Y la vida, en una vuelta rápida,
se pasea y para.
Se detiene hincando los codos,
con toda su fuerza,
donde más calor halla,
otras, donde hace frío, apuñala.
La vida corta...como navaja.
La vida larga...
como el primer tren, que nunca tomo.
A veces se va, otras... escapa.
Cuando abro los ojos... la mirada,
entre la taquilla expendedora,
la puerta de la estación,
o el vacío de la nada.
Mi billete en blanco,
el destino abierto,
decisión, al portador.
Todo... por alguna razón,
en letra pequeña. Consolador...
Nunca se hará tarde
aún sin llegar a tiempo,
si voy, me detengo, o regreso,
dice la esperanza en sueño.





Juliet Offenbach





lunes, 12 de junio de 2017

Reminiscencia.





Una gran estepa ante la inocencia,
que mira y ansía,
los años para recorrerla.
Pintarla de arcoiris,
árboles de caramelo,
flores de chocolate.
Aquí un lago de peces,
aquí un parque,
allí la madre, que protege.
Suelos de nubes...
Más la inocencia se cubre,
en las rodillas, desconchones,
se destiñen colores
toscos matices,
manchas en la nieve.
Se encoge la estepa,
muros, portones y puertas.
Ya tan llena ...
de sueños que ya no sirven.
En el parque un banco,
risas jocosas,
gritos y voces
reglados los juegos,
hieles, rabias
sinsabores.
Se desdibuja la madre,
los peces del lago sereno,
pez martillo, pez espada, tiburón,
leones, ratones y perros.
Fluctúan las aguas,
las olas, pueden arrancar sueños.
Hay que aprender a nadar,
azotar a braza, apretar puños,
permanecer... ilesos.
Toscos los árboles,
las raíces sobre el suelo,
pasos en precaución
no evitan caídas,
suelos de granito,
el desconchón herida.
Preguntas en los pétalos,
pero quien espera la flor...
Hay que seguir corriendo,
asfaltos de grava y piedra.

Dónde quedó la inocencia?

Nuevas preguntas,
respuestas en ansiosa espera.
La estepa una carretera
luces de neón el color,
bombillas fundidas, linternas.
Acertijo el paso,
lo resuelve el camino, o no.
Lo que sobrevive...
un niño escondido,
tras un monstruo llamado conciencia.

Donde se oculta el niño. 



Juliet Offenbach










domingo, 11 de junio de 2017