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domingo, 2 de junio de 2013
No quiero calma
Vengan a mí
los reinos sin fronteras,
sin tierra,
sin rey.
Vengan los cantos
de sirenas,
las ninfas del bosque,
las ínsulas de Sancho.
Vengan a mí
los sueños
y sus soñadores.
Porque quiero seguir
siendo yo,
ese ser, este ser
que no halla la paz,
que galopa contra el viento,
que navega proa al tiempo.
Y no,
no quiero calma...
no aquella que conforma
mientras todo pasa
y nada cambia.
Venga a mí
la vida
que de camino
a la no vida
ya me lleva mi destino.
acróbata
Tomás Soler Borja
sábado, 1 de junio de 2013
Infinito
I
Miro a la noche,
a la oscura noche sin estrellas,
a la piel de ébano del cielo,
a la carne negra del horizonte,
al vacío inalcanzable de ahí mismo,
al vacío más vacío…
Y sí, lo veo,
veo el oscuro vacío.
¡Veo el infinito!
Yo, un simple ser finito,
un pequeño haz de luz,
en mitad de la inmensidad más inmensa.
Lo tengo parado, quieto, infinito
justo en el centro de mis pupilas.
¿No es algo extraordinario?
¿No es algo digno de ser contado?
¿No es…?
Es el infinito.
II
Alargo la mano
y lo palpo…
Su tacto es frío
y etéreo,
su epidermis, de invierno oscuro,
de madrugadas sin sereno,
es gélida como noches sin sombras,
como los días sin sol.
Sí…
y en un acto de cobarde valentía,
de valiente inconsciencia,
las alargo aún más,
mis manos, pálidas y sinceras,
de palmas desnudas,
de dedos temblorosos,
de yemas libres de blasfemias
y lo agarro…
Y es nada,
humo de un incendio frío,
ceniza sin cuerpo ni alma,
nada…
aún sabiendo que es el todo
de una ausencia ausente,
ausente hasta de si mismo.
Es el infinito,
¡el infinito!
Y sí, lo puedo asegurar,
desde la brevedad de mi tiempo finito
se siente infinito,
lo percibo eterno.
Tomás Soler Borja
viernes, 31 de mayo de 2013
Solo eso
Unos labios sin destino,
los tuyos...
que como amantes de la mano
bajo la lluvia mansa de París
paseen completamente empapados
por los Campos Elíseos de mi cuerpo.
Unos dedos trémulos,
los tuyos…
que como nazarenos por Sevilla
en noches de pasión
procesionen cargados de fe
por el dédalo de callejuelas
que es el casco antiguo de mi piel.
Unos ojos de bosque,
los tuyos…
que colmados de dulces otoños
como la misma miel
guarden apresadas todas mis miradas
en el ámbar de sus pupilas.
No es tanto lo que escribo
apenas todo lo conocido.
Todo lo tuyo,
toda tú.
Solo eso.
Tomás Soler Borja
jueves, 30 de mayo de 2013
Comulgo
Tu cuerpo,
alfa de la luz del deseo,
omega de toda sombra de hastío
es un templo gótico,
una blanca aguja guiando mis labios
en el viaje al séptimo cielo.
Ante el que yo,
pecador de un solo pecado
me postro lleno de fe
en la dulce penitencia
de rezar la oración primera.
Que me acoja la eternidad
en su cálido seno
si esa es la salvación prometida,
pues yo, feligrés de una sola iglesia,
con pasión comulgo
en el altar de tu amor sagrado.
Tomás Soler Borja
miércoles, 29 de mayo de 2013
Mi todo
M
I
T
O
D
O.
Tu cuerpo, tu bello cuerpo de seda y fuego,
hermoso cáliz colmado de deseo,
dulce néctar de amor y miel
es una copa en la que
mis labios,
mi boca
.
.
.
m
i
t
o
d
o
apagan su sed.
Tomás Soler Borja
martes, 28 de mayo de 2013
Itaca
Muéstrame con tus ojos
de promesas de sur
el regreso a Itaca,
la vuelta a casa
desde estas soledades pálidas
tan al norte de tu boca.
Muéstrame el camino
que desde esta fría Europa,
tierra de penumbras,
me acerque por ríos y desiertos,
valles y montañas
hasta el estrecho luminoso
que anticipa África,
continente madre de toda vida.
Muéstramelo ya,
sin demora,
con el fuego de tu amor
trazando el meridiano trémulo
que guíe mis ansias de viaje
por los derroteros del deseo.
Tomás Soler Borja
lunes, 27 de mayo de 2013
Letras
En la alquimia del sentimiento
transmutado en cuerpo
sobre el alambique del papel…
Uno, pobre nigromante de la lírica,
encerrado en la azotea del pensamiento,
preso entre tanta sinapsis,
pare letras desde el vientre frío
de un simple pedazo de madera
con alma de carbón.
Y éstas, insensatas todas ellas,
plúmbeas damas de lo oscuro,
nada más tocar la virginidad
de un lienzo en blanco,
de una inmaculada palidez
deseosa de ser mancillada
por la punta roma del afilado verso,
pasan a tener vida propia,
a respirar por si solas
en el Universo infinito de la poesía.
Tomás Soler Borja
domingo, 26 de mayo de 2013
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