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domingo, 15 de diciembre de 2013

Entre hojas secas






Entre hojas secas

caminan los pies

ahora y aquí,

esos que en mayo,

desnudos, vivos,

fuertes pisaban

el verde césped,

sincero amor.

Y entre hojas secas

pasan los días,

conscientes ojos

de la poca luz

que da el Sol.

Entre hojas secas

calla la boca

que no fue oída

y mata el beso.

Amargo otoño

del corazón

que entre hojas secas

siente el final.

Entre hojas secas

detengo mis pies.



 Isabel G. Jiménez

sábado, 14 de diciembre de 2013

Silva del viejo árbol y la bella flor





El viejo árbol entreabrió sus ramas,

cobijarla quería,

que la paz encontrase su belleza.

Pero ella, soberbia,

rayos de sol pedía.

Con el tiempo, al pasar...

Su piel de suaves pétalos ardía

cuando las ramas urgida inquiría,

pero el árbol, cansado de sus hojas,

desnudo quedaría.

Sabio en su bosque, su vivir fluía.

Con la Luna y la noche,

no quedó belleza en aquella flor,

mientras el árbol se fortalecía.

Dulzura en él brotó

y como el más preciado tesoro,

a la flor su savia regalaría,

trocando en arrugas sus llagas

pero su gran belleza

en una sonrisa transformaría.




Isabel G. Jiménez




 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Soneto al día por venir






Necesitas paz para encontrar noche

que mansa, puente al día por venir,

llene de vida al alma, al sentir,

y al odio humano ponga fin por broche.



Necesitas cantar y sin reproche

clamar rimas más fuertes y parir

nuevo ser que sin ego deje fluir

un verbo que no se erija en fantoche.



Hunde todo y destruye la injusticia.

Cabalga presto a la ciudad naciente

plena de luz y fraternal milicia.



Completa hazaña y calor ardiente

que rompa el hielo como a la codicia,

reta igualdad contra el brutal presente.



Isabel G. Jiménez

jueves, 12 de diciembre de 2013

Emociones y pesares de un duro invierno





Mil piedras he pisado,

con lesiones en los pies

paso a paso voy caminando.

Un poema siempre en mi sentir

callado me puede herir.

¡Es tan difícil arañarle

una simple caricia,

a esta vida!

El frío hiela el corazón;

pensé que llegaría el calor

pero late débil

y no prende hoguera.



Isabel G. Jiménez

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Un vino contigo





Ansío un vino esta noche

beber, luz tenue, contigo.

Tu suave piel como sábana

tu susurro en mi oído.



Mis ojos, perdidos en ti,

dulzura de un beso traigo

y a tus labios rogando

el calor aparta al frío.



Isabel G. Jiménez

martes, 10 de diciembre de 2013

Si me dices...





Si me dices que no te deje,

yo te digo que mi alma te pertenece,

que nunca duerme sin ti

y que jamás sin ti amanece.

Si en algún momento crees perderme,

no te engañes, que bien sabes encontrarme,

que en el camino tropezaste conmigo

y el punto exacto estará en tu corazón, por siempre.

Si de nuevo, aún con miedo, aposté,

no fue por la apuesta sino por ti, mujer,

que en tu nombre muero deseándote

y en él quiero vivir la pasión de iluminarte.

Si me dices que no te deje,

yo te digo que mi alma te pertenece,

que nunca duerme sin ti

y que jamás sin ti amanece.




Isabel G. Jiménez

lunes, 9 de diciembre de 2013

Romance con Celaya






Cantaba el alma Celaya,

De coraje eterno:

-“Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día”

Y mi corazón le decía

en una especie de ensueño:

-“Cosa extraña en esta vida,

Pues lejos del sentimiento

Queda a veces el poeta,

Que en el agujero del ego

Busca gloria sin valores,

Pozo al que el fin no veo.

Se pierde en lo absurdo

De un huracanado viento”.

Y Sonreía Celaya:

- “nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo”.

Y asombrada me arriesgo:

-“Pues Don Gabriel errada ando

Si no es decorado el verso.

Que el sentir es destinado

Al brotar de un romancero,

Más fuerte, libre y profundo,

Capaz de estremecer, lo bello.

Y de nuevo Celaya:

- “Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden”.

Entonces yo me alegro:

-“Yo canto a la razón de ser:

Lo sentido, mas los afectos,

Los latidos, son vivencias

Que se expresan con el verbo

y si tiene el don de la belleza,

escrito o en susurro fresco,

puede mover la conciencia

de una sociedad y sus presos

encerrados en cavernas

que solo poder y dinero

hacen cabalgar veloces

como jinetes dantescos

sin pensar en la herida

que el paso en ese trayecto

puede dejar en los demás.

Celaya, gran maestro,

Me alegra seguir su pensar,

Que si el arte y su museo

Buen fin es, el verbo pleno

Que de sentido corazón

puede unir en aliento

Y variedad de culturas

En ese sentir fraterno

Que brota de la pura alma

en las personas, no en cuervos,

Y confluye en la gran unión,

Bendito sea en el tiempo.

Lo que maldigo, si permiten

Al gran Bécquer siguiendo,

Es el oro y la gloria

Que lo que adorar quiero

Es la sola libertad

Y comprarla no puedo.



Isabel G. Jiménez








domingo, 8 de diciembre de 2013