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domingo, 27 de julio de 2014

Aquí




Arpa de muslos, nalgas …dedos-rosas

vientre y espalda a hombros de alquimista.

Acompasan el ritmo los jazmines

mis sueños, en un ramo, tus pies besan.



(Noche gemida

plácida luz

olor a oscuras)



Eco azul de mar negro estrellas de ola,

hoy nos mecen nos duermen y atan nudos

a niños sofocados como viejos.



(Luna sin noche

tierna lealtad:

redonda y plata)



Me roncas

y me arrullas

y recoges.



Del ombligo se vuelan mariposas,

la cabeza quebrada allí en un brazo

… decapitada o no…



Una nube de pelo algodona tus sienes

mis ojos por descalzos la encandilan.



Graciela Zarate


sábado, 26 de julio de 2014

De “La lucidez de Esquizo“ ( III )



XVII


Puedo todo. La ciencia me atribuye

cometas, viento y vuelo de suicidio

que no acometeré para no complacerla.

Puedo todo y soy ancla

y pincel y amapolas

y aviones de acuarelas en un lienzo,

el miriñaque o dama que me enjaulan,

el colchón de botones que empareda.



Existen varias lenguas y acuchillan,

desconozco el abrazo pues no palpa

y mi tacto perdí con la metáfora

que doné siendo un crío.



No voy a auto cumplirme,

la profecía es vuestra.


Graciela Zarate


viernes, 25 de julio de 2014

De “La lucidez de Esquizo“ ( II )


VI


De atrás de las mil rayas que me salvan

me miran tus dos ojos y me temen,

a qué temes, imploro, a qué temes.

¿Es acaso a mi mano con su pluma

(la que rayas dibuja

para crear la selva

de arañas que protejo)

o acaso es a mis ojos, pobres ojos de humo,

(los que no ven ni pueden

porque no saben dónde

es realidad ahí fuera)

o a mis pies que descalzos no andan siempre

(porque no pisan nada

y si no vuelan caigo

pues no apoyo ni piso)?



-Sé a qué temes –



Temes a cada trazo incomprensible,

a cualquier tono nuevo en mi paleta

a aquello que no puedes rotular ni apropiarte

porque no lo comprendes y no nombras,

porque no bautizaste

a nadie, más allá de tu “cordura”

de tu cordura mansa,



de tu pobre cordura

de capital hazaña,

que volar te prohíbe.



-Sé a quién temes –



Le temes a ESTA URGENCIA

a ESTA URGENCIA de ti que en mí pronuncias

a ESTA URGENCIA de todo

que a todo desafora:

temes en ti mi urgencia de ser libre.



Graciela Zarate


jueves, 24 de julio de 2014

De "La lucidez del Esquizo" ( I )


 I


“Aquellos que eran vistos bailando eran considerados locos por quienes no podían oír la música”
                                                                                                            Friedrich Nietzsche




Pintar todo mi cuerpo

e imprimir como un sello

los colores a golpes.



Chocar en las paredes

mancharlas de amapolas

rodar creando un suelo

como tapiz de barro.



Las líneas verticales

- al caer de azoteas -

definir y trazar.



Quiero mi cuerpo untado con pigmentos de errores:

que no aguanten ya en tubos

ni en marcos de zaguanes

ni en temáticos parques ni consultas.



Encerrado, moldear desesperanza

y balancear la cuerda de aquel cuerdo

que se colgó aburrido.



Graciela Zarate


miércoles, 23 de julio de 2014

Lobo ¿está?





“Juguemos en el bosque

mientras el lobo no está….”

Canción popular.





He venido hasta aquí para verte la cara

he vuelto a la meseta para ver cómo miras.

Recorrí cien kilómetros seis veces,

atravesé con luna hasta de día

y ni el viento explosivo

pudo limpiarme el miedo.

Una máquina enorme iba abriendo la ruta

no supe qué quitaba

si la nieve o mi pena.



He llegado por fin para verte la cara.

He venido y me has dicho,



detrás de ese escritorio

del juzgado civil número cien,

qué día mi morada será ya mi pasado

qué día seré intrusa en esa casa

o una vil delincuente si franqueo su puerta.



Ahora tengo fecha,

sé a partir de qué luz

quedarán apresadas las risas de mis hijos

las patitas del perro sonando en el parquet

aún de muerto,

los gemidos de amor que di a quien desamo

y mi recién pasado, mis treinta, mis cuarenta

hincados en ladrillos ya de nadie,

esperando a que lleguen

para poder partir.



Yo me llevé unas cajas y el recuerdo,

el corazón latente de rincones,

pero no fui capaz

de arrancar del estuco

la vida que se asía a las paredes.

Cuando cambien la llave

y después de esperarse años vacía,

y habite otra familia con su historia,

risas, perros, terrores;

un gran perfume a crimen y pasado

invadirá la casa como viva denuncia:

un humo azul oscuro

soltarán las paredes

y un huracán furioso saldrá por las ventanas.



Graciela Zarate


martes, 22 de julio de 2014

El aviso





Hoy vinieron los cuervos

grapados en carpetas del juzgado,

golpearon a la puerta -de la que me he escurrido-

por no ver cómo acaban con lo que no me queda.



Un bisturí de voz

-y en la cara una hiena-

llenaron expedientes

con números y barras

que, según ellos, soy.



De pronto fue un tío vivo mi cabeza

la rabia se hizo espuma entre los dientes

y no era el mar azul. Denostada gemí.

Un paso más que sola, no hubo abrazo

no escuché una palabra

y la música hundía.



¿Qué es, si algo tuviste, aquello que te queda?

Aferrada a mi cuerpo,

por delante del sol y sin lo puesto,

a contraluz de embargo, propia y blindada, voy.



Graciela Zarate


lunes, 21 de julio de 2014

Aguarda



Sentada frente a ti

arrojaré los restos de memoria

desahuciando al pasado

por ser lo que ahora queda.



Regaré tus corales con cumpleaños

te obsequiaré desdicha en celofán,

errores y este miedo.

Me cobraré la espuma

-superflua- sólo ella es quien se acerca,

no sabe que en tu fondo enterré los delfines.



Queda poco, ya llego,

y me verás sentada, ahí, delante

mientras te vas y vuelves -siempre sabes volver-.

Estoy de recogida

preparando matrioskas,

matrioskas de deseos

que envuelvo entre burbujas de plástico y papel.



Espera, ya verás, voy a llegar.

Por las noches serán esas estrellas

-las que techan tu agua-

nostalgias y guernicas abrigándome toda.

Y de día el azul con que recibes

me dirá que el presente es como un canto

y el futuro silencio a completar.



Me mudo hacia tu eco

voy llegándote, aguarda,

otórgame el silencio que te queda;

dámelo todo, mar.



Graciela Zarate


domingo, 20 de julio de 2014