Poema de Clara Santafé
Mira, no me bailes el agua,
no te vengas por tangos.
Que ya no me pierdo en arrabales
de carne y de susurros.
No me cuentes milongas
ni me soples al oído.
Que yo ya bailo sola dobles pliés ante el espejo.
No asesines para mí pobres flores de cartón piedra,
ni me rimes bajo el quicio.
Que yo ya soy carne de bolero.
No jures ser estatua de sal aguardando por mí
en la sombra,
ni me exijas méritos pasados.
Que yo, ya nací hace días en esa copla
que a veces chispeas..
No pendas de un hilo esta quiebra,
ni me obligues a guardarte el luto.
Que yo aprendí al hacerme mocita
que lo único que se ha de pedir
a San Antonio entre lloros y velas
es que el vals de quien te quiere a veces,
de quien te quiere a ratos,
no me deje por siempre en los huesos.
Que me conceda resurgir de las cenizas.
Que tan sólo cicatrice por dentro párpados y venas
y deje así restos de ojeras para avisar a tu sucesor
de que soy una digna superviviente
domingo, 4 de mayo de 2008
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5 comentarios:
Muy divertido, Fernando, buen poema y con humor. No conocía a esta autora. Gracias.
claro que sí!
(que me repitopito)
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