sábado, 3 de mayo de 2008

Albada

ALBADA de Jaime Gil de Biedma

Despiértate. La cama está más fría
y las sábanas sucias en el suelo.
Por los montantes de la galería
llega el amanecer,
con su color de abrigo de entretiempo
y liga de mujer.

Despiértate pensando vagamente
que el portero de noche os ha llamado.
Y escucha en el silencio: sucediéndose
hacia lo lejos, se oyen enronquecer
los tranvías que llevan al trabajo.
Es el amanecer.

Irán amontonándose las flores
cortadas, en los puestos de las Ramblas,
y silbarán los pájaros -cabrones-
desde los plátanos, mientras que ven volver
la negra humanidad que va a la cama
después de amanecer.

Acuérdate del cuarto en que has dormido.
Entierra la cabeza en las almohadas,
sintiendo aún la irritación y el frío
que da el amanecer
junto al cuerpo que tanto nos gustaba
en la noche de ayer,

y piensa en que debieses levantarte.
Piensa en la casa todavía oscura
donde entrarás para cambiar de traje,
y en la oficina, con sueño que vencer,
y en muchas otras cosas que se anuncian
desde el amanecer.

Aunque a tu lado escuches el susurro
de otra respiración. Aunque tú busques
el poco de calor entre sus muslos
medio dormido, que empieza a estremecer.
Aunque el amor no deje de ser dulce
hecho al amanecer.

-Junto al cuerpo que anoche me gustaba
tanto desnudo, déjame que encienda
la luz para besarte cara a cara,
en el amanecer.
Porque conozco el día que me espera,
y no por el placer.

5 comentarios:

Verbo... dijo...

A Jaime le noto agobiado y hastiado en el poema,

Besos Fernan ♥

M.

Anónimo dijo...

Grande era Gil de biedma, muy grande..
Gracias por recordarlo Fernando,
Un besico de sándalo.

M o S. ;-)

ybris dijo...

Siempre tristemente hermoso este Gil de Biedma.
Siempre conoció el día que le esperaba.

Abrazos.

Gittana dijo...

mmm??? triste??? molesto???

Isabel Mercadé dijo...

Fernando, ahora mismo, hace media hora, he usado esta cita para contestar a Oceánida: "Pero también la vida nos sujeta porque precisamente no es como la esperábamos." Jaime Gil de Biedma.