lunes, 30 de septiembre de 2013

Luz difuminada




Me inyectas poesía directamente en vena,

desbaratando sílabas en el tiempo.

Comiéndote las ganas obstinadas de mi deseo.



Atando retazos de una verdad desordenada

a las brumas de tu nombre

para llegar a la plenitud de mi mirada.



Y te cuento de mi abandono,

de las noches en penumbras

y las tardes enrevesadas en la inquieta distancia.



Imaginando que se difumina la luz apagada del silencio

venciendo el hambre por tus besos.

Desnudando mi anhelo

cuando quiere descansar mi aliento en tu pecho.



Susana Násera





 

domingo, 29 de septiembre de 2013

Semana dedicada a Susana Násera















Amores en el alba





Cierra los ojos, dame la mano y ven

Que yo te llevaré hasta el alba

Y una vez en ella nuestros labios

Se unirán en un beso sin palabras,

Que cuando los labios se buscan

Dos amores se abrazan,

Deja de lado temores y prejuicios

Que la vida no es nada larga

Y hay que aprovechar los minutos

Que la oportunidad te regala…

Cierra los ojos, dame la mano y ven

Y ambos abrazados esperaremos al alba,

Que para amarse sobran los motivos

Y hasta estorban las palabras.



Enrique de Quirós

sábado, 28 de septiembre de 2013

La llanura








Quiero cantar la llanura
Quiero cantarla y no puedo;
¡Hay abajo mucha tierra
y hay arriba mucho cielo!
Hay muchos caminos largos
y muchos largos senderos,
mucha lontananza muerta
y mucho vivo ajetreo.
Hay muchas yuntas metidas
en nutrido laboreo;
Mucho gruñir de pastores
y mucho son de cencerros.
Hay muchos lagos de siembra
entre lagos de barbecho;
¡mucha tierra por abajo,
Por arriba mucho cielo!
Quero cantar la llanura
Quiero cantarla y no puedo;
¡No se definir la vasta
Definición de lo lejos!
No se captar el ambiente
De esta llanura sin ecos,
Llana, llana, llana, llana,
con extensión que da miedo;
llana en toda su avaricia,
Llana en todo su apogeo,
llana, tan llana, que es llana
Por el aire y por el suelo.
Quiero cantar la llanura,
Quiero cantarla y no puedo;
¡Es tan ancha su ancha tierra,
es tan ancho su ancho cielo!
¡Está tan lejos lo cerca
Está tan cerca lo lejos!



Enrique de Quirós

viernes, 27 de septiembre de 2013

Cuando un día...





Cuando un día te digan que he muerto
No llores, abre la ventana y recítame un Poema;
Que sea aquel que más te gustó
O el que más emociones te diera,
También puedes elegir el que tienes
En la retina desde el día que lo escribiera.
Guarda tus lágrimas y deja que en aire
Mis rimas, verso a verso se pierdan.
... Que mis palabras sean gritos en el viento
Y cánticos melódicos en mi chopera…
Después que hayas recitado mis versos
Vuelve e tu ventana y déjala entreabierta
Que a lo mejor un día llego hasta ti
Cabalgando en el aire a lomos de una quimera.



Enrique de Quirós

jueves, 26 de septiembre de 2013

Igual que los árboles




Yo soy como un árbol, viejo en el tronco,
Pero enraizado con fuerza a la tierra.
Tengo brotes verdes en el corazón
Y la savia corre viva por mis venas
Y quiero creer, además, que los años
No son, ni con mucho, una cadena;
Tengo sueños que vuelan libres
Y tan alto en sus vuelos me llevan
Que los pájaros me envidian
Y me aplauden las cometas.
Y además de tronco y raíces
Tengo ramas, muchas ramas
Que igual que manos abiertas
Van sembrando sueños en los surcos
Para cuando llegue la primavera
Recoger los frutos, recolectarlos,
Y compartir con vosotros mi cosecha.




Enrique de Quirós

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Añoranzas quijotescas




A veces soy como aquel egregio loco
Que fue sembrando, verso a verso,
Lo mejor de su vida, pues solo con su lanza,
Un rocín y un parlanchín escudero
Se enfrentó a gigantes y a molinos,
Siendo de la Mancha Caballero.
Mis gigantes son de otro calibre
Y mis molinos son más modernos,
Pero sigue habiendo en el mundo
Sed de gente que se enfrente a otros entuertos,
Por eso a mí, a veces, me gustaría
Ser como aquel loco egregio
Y caminar solo con mi lanza,
Un rocín y un parlanchín escudero,
Haciendo que en el mundo se sintiera
Que había nacido el Quijote de Nuevo…
A veces, son muchas las veces
En las que harían falta más locos egregios.



Enrique de Quirós

martes, 24 de septiembre de 2013

Amores





“No le digas a nadie
Que yo te quiero,
Que si se entera la luna
Va a tener celos.”
Guardo para ti sola
Mis amores y mis besos;
No quiero que nadie
Rompa este secreto
... De mis amores soñados
Y plasmados en un cuento.
Que para vivir de realidades
En Amores
Ya estoy un poco viejo…



Enrique de Quirós


lunes, 23 de septiembre de 2013

Hablando con la parca




Hablemos, pero que sepas
Como primera y principal,
Que puedes tomarte el tiempo que quieras
Y no tener prisa alguna en llegar,
Que a mi me queda mucho por vivir
Y me falta mucho por cantar.
Que soy como el ave que se durmió
En su nido e inició tarde su volar
... A ti te sobra todo tu tiempo y de seguro
Tienes exceso de material,
Así que déjame tranquilo
Yen tu camino, aléjate más, mucho más.
Pero eso si, el día en que llegues.
No me llegues por detrás,
Entrame por delante y de frente
Que yo te quiero saludar
Y decirte Buenos Días
Como si fueras una vieja amistad.
No me gustan las sorpresas
Ni tampoco los juegos de azar…
Ese día seamos como dos amigos, que.
Juntos, de la mano, a otros campos se van.



Enrique de Quirós

domingo, 22 de septiembre de 2013

Semana dedicada a Enrique de Quirós




Agua





En el agua de mi sueño

la brújula está rota

y la travesía, difuminada.

Llevo un collar de cuentas

de cartón ondulado

que sintoniza con tu enigma.

Te sumerges,

desenredas tus raíces,

sumas cola de pez,

vislumbras el fondo

del talud continental,

nadas, cortas la flor,

mueves el mundo con los dedos.



Estela Aguilar Jiménez


sábado, 21 de septiembre de 2013

Insomne





Si el insomnio espanta tu noche
y tus pulsos vuelan inquietos,
palpa tras los cristales

los ruidos callados.
Si crees ver una sombra
camuflada en el viento,
asústate.
He mudado la piel mil veces
como serpiente de agua
y vengo disuelta en lo oscuro
para tenderte una trampa.



Estela Aguilar Jiménez


viernes, 20 de septiembre de 2013

Punto cero





Punto cero.

Vaciarme

sin horadar

dolor deshuesado

redimir el centro

desaguar lagunas

disolver ruinas

calma chicha

anestesia de frío

ausencia de hiel

aire punzante, esquelético

sobrevivir al revés

reescribir un comienzo

resucitar sin morir

descarnar los sesos

olvido de migraña

piloto automático

motor girando, rasgando

silencio.

Punto muerto.


Estela Aguilar Jiménez


jueves, 19 de septiembre de 2013

Be water





Hay tanta agua en los poemas

en forma de olas, lágrimas,

espumas, ríos, espermas,

tormentas, nubes,

canto de fuentes y de cántaros rotos,

náufragos de mares interiores

vasos medio vacíos,

peces sin agua,

amantes sin la saliva necesaria,

que me pregunto (I wonder)

si será por nuestra naturaleza,

pues según me contaron

somos tres cuartas partes de agua.

Buscamos el roce, entrelíneas,

de la fracción de líquido que falta

para sentirnos plenos.

Por eso bebemos, nadamos,

para licuarnos, ser vapor,

transpirar a través de otra piel,

precipitarnos como lluvia,

empaparnos.

Aun sabiendo que todos los poemas

acaban en papel mojado.



Estela Aguilar Jiménez


miércoles, 18 de septiembre de 2013

Mi casa




Mi casa está viva.

Los techos se alejan

en tanto me enredo en mi manta

y el frío parece espiarme, alerta,

adherido a las paredes.

Si me percibe triste,

se rebela. El caos toma el mando

cuando ando perdida

en un mar de papeles e inopias.

Se revuelve contra mí,

desordena mis cosas,

mientras me escondo en un poema

trepando por un hilo de araña.

Aunque cierre los ojos,

no respire, o me quede quieta,

la casa me siente y llora por una gotera,

resquebraja algún mueble,

o cruje en lamentos.

Salgo a la calle cada día,

pero cuando vuelvo,

huele a invierno

en cada esquina de mi casa,

cada vez más alta

y yo más pequeña.



Estela Aguilar Jiménez


martes, 17 de septiembre de 2013

Empezar




Después de todo

vino la nada

y después

puré de palabras

y sed

y voces pegadas

debajo de la mesa como chicle infantil.

Por la ventana flotan cadáveres.

Descorchar el frío

beber

no masticar

y todo pasa

hasta dejar sin saldo

el tiempo. Empezar.



Estela Aguilar Jiménez


lunes, 16 de septiembre de 2013

Fogonazos




No eres protagonista de una novela larga

con coherencia, nudo y desenlace.

Vives a retales sueltos

que te dejan un impacto súbito

hasta el siguiente fragmento.

Lees un poema

que dura en tu retina

lo que un soplo o un orgasmo.

Después coges el coche,

echas gasolina, maldices

por costumbre al gobierno,

esquivas las tripas dispersas

de un perro en el asfalto,

que duran en tu retina

lo que un soplo o un orgasmo.



Estela Aguilar Jiménez


domingo, 15 de septiembre de 2013

Semana dedicada a Estela Aguilar Jiménez




Sin dejar de sorprenderme





Gota a gota

se tinta el blanco.

Destrozados sangran

vertiendo sobre su inocencia

lo que rasgaste con infamias.



El olor de tu Rosa

se convierte en desarraigo,

vino, toro

óleo, llanto...



Las espinas de tu flor

tienen nombre propio

y las virtudes teologales

arden en moragas

como en bacanal

bailando desnudas.



Una sombra observa,

escondida en un rincón,

tan desmesurada fiesta.



Duele, y duele saber

que ella también

sufrirá las consecuencias

de tu moral dilatada


Reme Alvarez Díaz


sábado, 14 de septiembre de 2013

Por qué no





Te leo y no creo tus palabras

como comprar una prenda

sabiendo su tallaje diez

y al pagarla, adelgazáramos;

como cuando al reiniciar el ordenador

esperamos que esta vez sí funcione

o como, si obviando el paraguas, no lloviera.



No quiero creer en tus palabras,

como no creo en la inmortalidad del llanto,

que pierda tu mano la belleza

cuando tengo miedo,

del pasado que forjó mi risa.



Te leo y no te entiendo

como cuando viajamos a Japón

y las letras parecían flores

sin importarnos el dónde

porque sabíamos el porqué;

o cuando despertábamos y eran las cuatro

sin importarnos el dónde

porque sabíamos el porqué.



No creo ni quiero entender tus palabras

porque una vez me puse la prenda,

otra vez anduvo el ordenador ,

no llovió un día que olvidé el paraguas…

¿Por qué esta vez no puede significar “hola” el “adiós”?



Reme Alvarez Díaz








viernes, 13 de septiembre de 2013

Maldita profecía



          

I

Como maldita profecía

curo mi piel hilvanada

a los trazos delirantes

de tus bosquejos.



Me anclaste en un sórdido

pasear de cielos,

de renuncia,

de búsqueda:

ebria funámbula

por la infinita cuerda

que asgo cuando caigo

y suelto cuando sangro,

con el sino de no llegar

y el anhelo de encontrarte.



¿No habrá otro reino

donde la certeza

no sea perpetuo enigma

y los ecos no laceren mi nombre?



II

Aún desentierro pasiones

que se hacen realidad

en cuerpos de amantes

que hilvanan su piel

en los trazos delirantes

de mis bosquejos.



III

Almas funámbulas

calmando heridas,

que andan por infinitas cuerdas,

laberinto eterno. 



Reme Alvarez Díaz



jueves, 12 de septiembre de 2013

De la morfología de tu ser





De la morfología de tu ser

sobresalen los verbos pasivos,

pronombres impersonales,

adjetivos descalificativos,

los adverbios de duda,

enlaces "incoordinados",

determinantes indefinidos

y las conjunciones adversativas.

Fui subyacente,

nadie,

ni,

con la preposición "por",

esperando un "sin embargo".



Reme Alvarez Díaz





 

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Si la muerte piensa en mí



       

I



Si la muerte piensa en mí

que se olvide de los miedos

con los que se alimenta,

podrá dejarme

sin la próxima primavera

o sin sentir la risa

de mi descendencia,

pero no impedirá que ocurra.



II



El miedo es el fruto de

el no querer irse y de

el no tener de los que se quedan.

La muerte nutre ese miedo

para alimentarse,

sólo necesitamos

una ráfaga de generosidad

y habremos vencido. 



Reme Alvarez Díaz





martes, 10 de septiembre de 2013

Lealtad




Aquí estoy,

y si te silencian

seré

tu yo callada.

Aquí estoy

y si te atan,

seré

tu yo quieta.

Aquí estoy,

y si te oscurecen

seré

tu yo cegada.

Porque mudo, inmóvil, ciego …

siempre sabrás que existo.



Reme Alvarez Díaz

lunes, 9 de septiembre de 2013

Un intento hacia la libertad





Parto de la sensibilidad,

de la huída del deber,

de la cometa

y me convierto en pájaro.



No es fácil volar,

el aire me empuja

hacia su destino

tan arbitrario.



La lluvia golpea

mis ansias de fuga

y empapa los sueños

de la tierra que me prometí.



Fantasmas enturbian mi vista

rodean mi espacio,

confunden el norte,

invierten el mapa.



Y luego la luz ,

que ciega,

que oprime ,

que prende.



No hay destino ni retorno,

y como Ícaro caigo

con mis alas deshechas

creyendo haber vivido.



 Reme Alvarez Díaz


domingo, 8 de septiembre de 2013

Semana dedicada a Reme Alvarez Díaz



TAN SÓLO ES, MI ESTADO DE ÁNIMO





I

En esta tarde abrumadora,

donde tan solo me acompaña la soledad

y el hechizo silencioso de unas letras,

donde la rutina de una tila

se convierte en mi cloroformo por unas horas,

en este nefasto lugar, donde lo único que me sosiega es,

el vago recuerdo de tu mirada, un papel en blanco y,

una pluma cargada de poesía.




II

Otro día más,

perdida entre el engañoso humo de un amargo café,

continuo aquí, inmóvil, invadiéndome de rutina y sin sabores,

hueca de esperanza.

Sigo aquí, preguntándome, que puedo hacer ante este hábito inveterado

que me inunda de rabia e impotencia; atada de pies y manos, sin más escapatoria que,

estas desahogadas letras que ruedan a través de un gélido teclado.


III

Hoy, la lluvia acentúa mi tristeza,

en el patio sin aire donde cada atardecer

se desvanece ante mis ojos el confín de mis sueños.

Hoy, el día es gris, más gris que de costumbre,

y no tengo ninguna ventana la cual pueda abrir

para gritar y escupir las babas que no dejan de ahogarme

en este desierto callejón, ausente de vida.


IV

Nuevamente amanece, sin ninguna certidumbre,

sin absolutamente nada que me haga sentir un ápice de calor en mis venas.

Me ubico frente al espejo por un instante, intentando ver más allá de mi interior,

pero me flaquean las fuerzas, y no logro, o quizá, no quiera, verme con claridad.

Sé, que debo tomar una decisión, debo arrancarme de una vez y para siempre estas insoportables cadenas

que, oprimen mis pensamientos disolviéndolos como gotas de agua.


V


Miro fijamente el teléfono, esperando impacientemente que emita algún sonido, pero lo único que escucho es el aullido de mis tripas revolviéndose en la rutina de mi reminiscencia; tan sólo me salva el anhelo con el que te escribo, es tanto, que, siento fluir la tinta entre los huecos de mis dedos…
Imagino el cielo, porque desde aquí me es imposible verlo, estoy al borde del abismo, lanzo una moneda al aire, ¿cara, o cruz?, la suerte ya está echada en el arcón de los deseos, supongo que, ya es hora de marcharme

de este fatídico lugar…
¡Decido!


Luisa López Gómez



sábado, 7 de septiembre de 2013

GOTAS DE AGUA





Desearía

ser gota de agua,

nube en el cielo,

la lluvia blanca

que rociara tu piel.



Desearía

ser río, ser lago,

ola en el mar,

la espuma de sal

que burbujeara

por tus sentidos.



Desearía

ser la lágrima azul

que resbalara por tus mejillas,

las gotas de alcohol que rozaran

la comisura de tus labios.



Desearía

ser la saliva de ese beso,

lamer la esencia infinita

del placer sin limites de tu boca.



Desearía

ser la corriente marina

que bañara tu cuerpo en primavera,

el manantial que saciara tus caprichos.



Y sería capaz de convertirme en agua

por el simple hecho de que calmaras tu sed.



 Luisa López Gómez


viernes, 6 de septiembre de 2013

MUJER DE CRISTAL




Te sorprendieron llorando una vez más

en el rincón oscuro de la costumbre.

Duele verte derramar tantas lágrimas de cristal inmerecidas

envejeciendo tus parpados de sal roja.

No inclines la cabeza ante el puño de la violencia que

amortigua su golpe en los cardenales de tu rostro.

Extermina de una vez y para siempre los eternos quejidos y

lamentos con los que te obsequian diariamente…

- que no momifiquen tu sabiduría -

no te conviertas en una rosa marchita y ensangrentada, disecada

en el ataúd de la nostalgia y la rutina.

¡Basta ya, mujer!, ¡Basta ya! abre los ojos y alza la cabeza, que el orgullo

despeine tus cabellos y que tus hombros luzcan erguidos

ante la esperanza de una nueva vida.

Mira a tus hijos, y clava tus uñas quebradas de dolor con perseverancia

en la piel de la barbarie.

DEDICADO A TODAS LAS MUJERES VÍCTIMAS DEL MALTRATO



Luisa López Gómez


jueves, 5 de septiembre de 2013

EL MEJOR POEMA





Mi mejor poema lo escribí; un día de invierno sentada frente al mar,
-siempre me inspiró el azul del mar-, el viento azotaba con fuerza a las olas haciéndolas romper con impetuoso vigor contra las rocas, mi bufanda se zarandeaba como una bandera ondeando en lo alto de un mástil, mientras las musas jugueteaban a despeinar mi cabello susurrándome sin cesar cada verso, -mi mano no podía dejar de escribir- y mis ojos, mis ojos clavados en el horizonte no dejaban de contemplar embelesados aquel hermoso paisaje que…

Perdón, creo que me confundí de poema, ¡sí, ahora lo recuerdo bien!

Mi mejor poema lo escribí; una tarde de otoño, con los ojos inundados de lágrimas, sin más compañía que, la de mi soledad y mi tristeza, escribía sobre las hojas secas que caían de los árboles, mientras la oscuridad cerraba la luz del día atravesando mi corazón, pero éste, éste tampoco fue mi mejor poema, quizá sí, el más triste.

Tal vez mi mejor poema lo escribí; una mañana de domingo, era primavera y el olor a hierba recién cortada hacia volar mis sentidos tumbada junto a la orilla de aquel maravilloso río. Recuerdo como el sol brillaba aquel día intensamente sobre el agua, y aquel ave posada en la senda me regalaba su sonrisa - parecía más feliz que yo -..

Comencé a escribir un poema que se llamó: “Gaviota”, pero de esto hace ya mucho tiempo, tampoco pudo ser mi mejor poema…

Quizá pudo ser una noche de verano; en la que la fiebre se apoderó de cada surco de mi cuerpo, la piel me ardía, y mi mente desvariaba imaginando hermosos versos.

El chasquido de la lluvia sacudía mi ventana, pero yo, yo sabía perfectamente que era la inspiración la que no cesaba de golpear queriéndose cernir entre el calor de mis sábanas. Cuando desperté, no recordaba ni un solo verso, y el numen se había esfumado.

Sinceramente pienso qué, el mejor poema nunca llegará a estar escrito, porque el poeta cuando cree que ha conseguido escribir su mejor poema,

se exige más a si mismo en el siguiente, y en el posterior a éste, y así sucesivamente con la entrega total de superarse y llegar a conseguir el poema perfecto jamás encontrado.

Lo que si sé sin duda alguna, es que, éste, no es mi mejor poema.


Luisa López Gómez










miércoles, 4 de septiembre de 2013

CARTA DE DESPEDIDA






Tremolan mis manos al escribirte esta carta;

sé, que siempre escribes versos hermosos pensando en mi,

pero hoy, soy yo el que quiere escribirte desde este paraíso en el que habita mi alma.

Necesito decirte lo mucho que te he echado de menos durante todo este tiempo,

lo difícil que fue morir sin ti, acostumbrarme a estar sin tu piel, sin tus labios…

pero supongo que, ha llegado la hora de dejarte marchar; nunca me gustaron las despedidas, (por eso me fui sin decirte adiós).

Deseo que seas feliz , (te lo mereces), me niego a que sigas siendo un garabato desolado.

Hay cosas que todavía debes aprender:

- Descorre el tupido velo gris que oscurece tus ojos, (no quiero más lágrimas).

- Respira tus sueños y expándelos.

- Encuentra otro cuerpo; abrígate con sus caricias y sus besos, (no te odiaré por ello).

- Ama cada latido, cada rayo de luz.

- Vive esta vida, te pertenece, (es absolutamente tuya).

- No me olvides, pero, (tampoco me extrañes).

Te esperaré en el otro extremo con una sonrisa,

y pensaré en ti, mientras escribes tus nuevos poemas de amor.



Luisa López Gómez


martes, 3 de septiembre de 2013

MUSA




Me gusta ser tu inspiración,

le dijo la musa al poeta.


Succióname toda mi esencia;

cada color,

cada verbo,

cada sílaba,

hasta saciar la última gota de tinta

derramada por tu pluma.


Después…

escribe tu mejor poema.



Luisa López Gómez




lunes, 2 de septiembre de 2013

NO ME RESIGNO




Se me agrietaron

los labios por la ausencia de tus besos.

Qué terquedad la mía

al no querer dejar de nombrarte,

y es que,

hasta la oquedad de mi garganta

se rellena con tu nombre.



La lluvia me lo repite.

El aire me lo susurra.



No me resigno a tu ausencia,

aunque mi piel amanezca

huérfana de ti cada mañana,

pues mis mejores letras

nacieron de tus ojos ausentes de vida.



Y no me importa seguir equivocándome en mi duda,

nadando en la gélida nocturnidad de mis sueños,

donde tu presencia se hace bálsamo de mis noches.



Porque ahora que me acostumbré a ti,

dime, ¿que hago con mi soledad?



Luisa López Gómez


domingo, 1 de septiembre de 2013