martes, 31 de julio de 2012

Hay locuras que insisten en besar mi mano



Hay locuras que insisten en besar mi mano. Se van, vuelven, sorben de mi vaso de agua, imitan mis gestos. Hay fragancias iguales que erizan mi pelo, lo vuelven azúcar y me arrastran hacia el último peldaño de oro. Si hablo no hablo. Si vivo no vivo. Si escribo, las palabras saltan de la página y desaparecen, silbando y contoneándose como el humo del cigarro que ya no fumo. En la noche febril, antes de que me pierda en las calles, antes que de cada casa huya un pájaro, antes de que una mujer se vista, mucho antes de que algo en mi corazón se muestre, la locura esparce su polvillo sobre mi frente y escucho, oigo en mi sueño una guitarra, musito en mi lecho un canto.


Juan Manuel Uría


lunes, 30 de julio de 2012

Qué hacer cuando todo acaba y el juego termina



Qué hacer cuando todo acaba y el juego termina, no se sabe muy bien cómo pero termina, quizá lo hayas perdido todo, o no. Acaba la espera en el día acabado, se oscurece el día por dentro, tu cuerpo se ovilla. Acaba la espera y Godot no ha llegado. Seguirás esperando mañana. Esperarás hasta que mañana acabe, y de nuevo el día se oscurecerá por dentro, y Godot no habrá llegado. Siempre acaba el día aunque el día siga luciendo de alguna forma, en ti de alguna forma, en ti ovillado, y tu boca confundida grita que todo ha acabado, que ya es oscuridad, no noche exactamente sino oscuridad, aunque el día siga luciendo y en ti luzca. Acaba la espera hoy, pero seguirás mañana, y en ti luce el día resguardado, la tea que ilumina al deseo. Pero -¡ah, cuervo agorero!, qué harás cuando esta luz se vaya y la sustituya una absoluta oscuridad de miedo, qué hacer si estás en tu rincón de sombra, indefenso. Qué hacer cuando todo acabe definitivamente y nada brille ya, ni pueda brillar, en el marco de tus ojos. Qué harás del poema desvanecido en tus manos. Qué harás pues, respóndeme, si todo acaba. Si te das cuenta que Godot no existe.



Juan Manuel Uría



domingo, 29 de julio de 2012

Semana dedicada a Juan Manuel Uría



Tienes




Tienes un vacío ardido en las manos,
un tumulto de hojas en la frente,
tempestad de arrullos en los senos
y una prisa de mar en el vientre.

Tienes un carmín de audacia en la boca,
hoguera fugitiva en tu cintura leve,
astilla de acidez tras los ojos,
trigueños tornasoles de noviembre.

Tienes abismos azulados
que complementan al continente.
Y el surco de unas horas primorosas,
sombra y luz entre tus sienes.

Tienes una rebelión peregrina
subiendo y bajando como fiebre,
por esos huesos inmolados,
heraldos de tu vida y de tu muerte.



Trini Reina


sábado, 28 de julio de 2012

Toda la cal del olvido




"Toda la cal del olvido
manchando de blanco tu memoria".

T.R





Una niebla perenne cruza,
de sien a sien,
los lagos abisales de tu conciencia.
Y, como en aquel líquido primario,
te retraes, te ovillas, te pliegas…
hasta no volver a descubrirte.

El desorden se arraiga
en las arenas inconstantes
que a contravoluntad habitas
y donde tus horas
quedan suspendidas
sobre un horizonte desteñido,
donde los sentidos,
antes que el pulso,
se desgajan.

En tu memoria
se velaron las secuencias de lo que fuiste.
Y es tu muerte tan alargada
que se hace libertad el desenlace.




Trini Reina




viernes, 27 de julio de 2012

Junto a la orilla



Junto a la orilla,
la mujer
es puñal de luz
hiriendo de muerte
a la noche.

El mar la convoca,
la palpa,
la seduce,
la ciñe,
la empapa.
El mar…
quejido de ida y vuelta
desgajando el silencio
en que su piel se hiela.

En la arena,
el primer sol descubre
-entre plumas y algas-
las sandalias
-alineadas con esmero-
y la blusa
que el agua rechazara.
Y en el aire
se hace ala
la aguda ausencia
de la que ya no es.



Trini Reina


jueves, 26 de julio de 2012

Los tulipanes se suceden




Los tulipanes se suceden
en el país de mi pijama
este domingo naranja
que corre
por las alamedas de las nueve.

Canicas de azúcar
endulzan la taza
que el café oscurece
y se aclaran las espigas
de mis ojos que te miran.

En la terraza
el sol enciende las equinas
y reverbera en los cristales.
Un rayo de luz se evade y posa
en la firmeza de tu espalda.

Baja lentamente el día
y, a los alcores del amor,
sube el deseo.
Olvidado queda el desayuno
sobre la mesa de escarcha
y arden y se deshojan
los tulipanes…
y las ansias.




Trini Reina


miércoles, 25 de julio de 2012

Yo te astro y tú me blusas




Yo te astro y tú me blusas.

Y mientras cae la seda
entra lentamente
la noche sin invitarla.

Yo te verano y tú me enaguas.

Y la prisa carece de pericia
en la liza de nuestras manos.
Y el girar precipita el vuelo
de esa flor que alterna
tejido e impaciencia.

Tú me lengua y yo te ojos.

Y hecho llama
te acercas a mi cuerpo
que espera y recibe
tus besos urgentes.

Y es fascinante
el ondularse de dos cuerpos
que en uno se transforman
mientras se apresura
el consenso de dos sexos
livianos y encendidos.
Y yo te fuego y tú me fiebres.




Trini Reina


martes, 24 de julio de 2012

Se apaga el canto




La sombra se arrancó la máscara
mostrando su estrategia.
El púrpura de sus ojos
desveló evidencias
con inquina.

Quedan horas para el alba,
cuerpo mío.
Cuerpo que un alma habitara.
El trance está cumplido,
apenas llega luz para otro giro,
ni queda latido ya ni causa.

¿Hasta cuándo perseguirnos?
Si conozco el último de tus hilos.
Ya se apaga el canto.
Si conozco el último de…

La sombra estaba.




Trini Reina


lunes, 23 de julio de 2012

Abandonó su sombrero





Abandonó su sombrero
al aire de poniente.

A prisa cruzó
-sin meditarlo-
las líneas del agua,
arrebató rincones
al musgo,
desoyó censuras,
asoleó distancias,
sustentó al delirio,
debilitó a lo imposible
sedujo veranos,
como pájaro que emigra,
y, convencida,
aguardó su llegada,
en los andenes de la aurora.

Y regresó la noche
y el sombrero
-que el poniente se llevara-
y el musgo
y los pájaros…



Trini Reina


domingo, 22 de julio de 2012

Semana dedicada a Trini Reina



Zapatillas negras: Bellotti



En la mesa de más allá,
tras haberse quitado las zapatillas de ante,
con los pies enfundados en medias blancas
y cuidadosamente posados sobre una servilleta,
ella conversa:
«Connaissez-vous Ostende?».


La gorjeante dama italiana en la otra punta del restaurante
replica con cierta altivez,
pero yo espero pacientemente
a ver cómo Celestine vuelve a ponerse las zapatillas.
Se las pone con un gemido.
Versión de Javier Calvo


Ezra Pound


sábado, 21 de julio de 2012

Un pacto



Yo hago un pacto contigo, Walt Whitman.
Ya te he detestado lo suficiente.
Llego a ti como un niño crecido

Que ha tenido un padre testarudo;
Ya tengo edad para hacer amigos.

Fuiste tú el que partió la nueva leña,
Ahora es el tiempo de tallar.

Nosotros tenemos la raíz y la savia:
Que haya intercambio entre nosotros.



Versión de Marcelo Covian



Ezra Pound


viernes, 20 de julio de 2012

N.Y.



¡Ciudad mía, mi amor, blanca mía! ¡ah, esbelta,
óyeme! Óyeme y un alma te infundirá mi soplo.
Suavemente en el caramillo, ¡escúchame!

Ciudad mía, mi amada,
eras una doncella todavía sin pechos,
esbelta como un caramillo de plata.
¡Ahora óyeme, escúchame¡
y un alma con mi soplo te daré.



Versión de Javier Calvo



Ezra Pound


jueves, 19 de julio de 2012

Portrait d'une femme



Vuestra mente y Usted son nuestro mar del Sargasso,
Londres ha soplado sobre Usted esta veintena de años
Y barcos brillantes le han dejado esto o aquello en pago:
Ideas, viejas habladurías, sobrantes de todas layas,
Extraños mástiles del conocimiento y grises mercancías de valor.

Grandes hombres la han buscado -extrañando a otra.
Usted siempre ha sido segundona. ¿Trágico?
No. Usted lo prefirió a la cosa usual:
Un hombre apagado, aburrido y galante,
Una mente normal -con un pensamiento menos, cada año.
Oh, Usted ha sido paciente, la he visto sentada
Por horas, en donde algo debería haber flotado.
Y ahora Usted paga. Sí, ricamente paga.
Usted es una persona de algún interés, uno se acerca
Y se lleva extrañas semillas:
Trofeos rescatados, alguna curiosa sugerencia;
Hechos que no llevan a ninguna parte; un cuento o dos,
Preñadas de mandrágoras, o con alguna otra cosa
Que podría ser útil y sin embargo nunca lo es,
Que jamás encaja en un rincón o muestra utilidad,
O se encuentra su hora sobre el tejar de los días:
El trabajo deslustrado, cursi, maravilloso, viejo;
ídolos y ámbar gris y los raros embutidos,
Éstas son vuestras riquezas, vuestro gran depósito; y sin embargo,
Por todo este tesoro hundido en cosas momentáneas,
Excéntricas maderas casi empapadas y material nuevo y brillante:
En el lento flotador de luz diferente y profunda:
¡No! ¡No hay nada! Al fin y al cabo,
Nada es suficientemente vuestro.
Y sin embargo es Usted.



Versión de Marcelo Covian




Ezra Pound




miércoles, 18 de julio de 2012

Cantar XLV

Con usura

Con usura no tiene el hombre casa de buena piedra
Con bien cortados bloques y dispuestos
de modo que el diseño lo cobije,
con usura no hay paraíso pintado para el hombre en los muros de su iglesia
harpes et lutz (arpas y laúdes)
o lugar donde la virgen reciba el mensaje
y su halo se proyecte por la grieta,
con usura
no se ve el hombre Gonzaga,
ni a su gente ni a sus concubinas
no se pinta un cuadro para que perdure ni para tenerlo en casa
sino para venderlo y pronto
con usura,
pecado contra la naturaleza,
es tu pan para siempre harapiento,
seco como papel, sin trigo de montaña,
sin la fuerte harina.
Con usura se hincha la línea
con usura nada está en su sitio (no hay límites precisos)
y nadie encuentra un lugar para su casa.
El picapedrero es apartado de la piedra
el tejedor es apartado del telar
con usura
no llega lana al mercado
no vale nada la oveja con usura.
Usura es un parásito
mella la aguja en manos de la doncella
y paraliza el talento del que hila. Pietro Lombardo
no vino por usura
Duccio no vino por usura
ni Pier della Francesca; no por usura Zuan Bellini
ni se pintó "La Calunnia”
No vino por usura Angélico; no vino Ambrogio Praedis,
no hubo iglesia de piedra con la firma: Adamo me fecit.
No por usura St. Trophime
no por usura St. Hilaire.
Usura oxida el cincel
Oxida la obra y al artesano
Corroe el hilo en el telar
Nadie hubiese aprendido a poner oro en su diseño;
Y el azur tiene una llaga con usura;
se queda sin bordar la tela.
No encuentra el esmeralda un Memling
Usura mata al niño en el útero
No deja que el joven corteje
Ha llevado la sequedad hasta la cama, y yace
entre la joven novia y su marido
Contra naturam
Ellos trajeron putas a Eleusis
Sientan cadáveres a su banquete
por mandato de usura.



Versión de Javier Calvo



Ezra Pound



martes, 17 de julio de 2012

Meditatio




Cuando considero cuidadosamente los curiosos hábitos de los perros
Estoy obligado a concluir
Que el hombre es un animal superior.
Cuando considero los curiosos hábitos del hombre,
Le confieso, mi amigo, que me sorprendo.


Versión de Marcelo Covian



Ezra Pound


lunes, 16 de julio de 2012

Cantar CXX



He intentado escribir el Paraíso.
Que no os mováis.
Dejad hablar al viento
ese es el Paraíso.

Que los dioses olviden
lo que he realizado.
A aquellos a quienes amo,
perdonen
lo que he realizado.



Versión de Javier Calvo



Ezra Pound


domingo, 15 de julio de 2012

Semana dedicada a Ezra Pound



Señores de Barro




Ciegos damos pasos y tomamos decisiones
mudos intentamos dejar presencia
sordos a toda señal

los ancestros parecen mirarnos
las palabras quedan en tablillas fijadas
y el eco se nos pierde entre tanto ruido

luces y sombras proyectadas en tiempos
que se revuelven y se enroscan
en su propia maraña de voces

y aquí vamos entre el ayer y un sueño
confrontando realidades alternas y relativas
eclécticos señores de barro
intentando dar cuerpo
a un pensamiento a un sentimiento humano.

Pulsos que se descuelgan del espacio
algunos los ven
algunos los escuchan
algunos los proclaman.



Elisa Alcántar Cereceda


sábado, 14 de julio de 2012

Pienso en ti




y no tengo opción
no tengo salida
porque te pienso todo
y en mí... las palabras se desbordan
me mojan y arrastran el sentir
este sentir que se aloja en cada pulso
en cada hebra de mi lienzo
que pinto porque te pienso
porque el color de mi voz estalla
y en aristas sinuosas se desplaza
como mi lengua en tu recuerdo
porque sabes ... pienso en ti
y caigo desde mi seguro consciente
a mi insolente desapego
que me recoge para instalar
un pensamiento...tú
que me lees , que me miras
que me interpelas lúdico
eres en este momento mi pensamiento
el que todo lo ocupa
el que todo lo convoca
y me lleno de ansias locas
que recorren mi humanidad limitada
y siento batir alas de mariposa
con su zigzagueante destino
soy un camino que aún no acaba de escribirse
porque la tinta de mi pensar
está en tu personal universo hoy.



Elisa Alcántar Cereceda


viernes, 13 de julio de 2012

Malhaya




Cuánta sangre fue necesaria para decir patria,
cuánto sol estremecido,
cuánta traición montada entre las piernas,
mar y desierto, turba y engrillados.

Quién nombró la historia como juego de niños
para que el odio fecundara tantos vientres ;
usando fusiles se enrieló el desacato;
tantas fueron las manos que amasaron fortunas,
miles de cabezas destroncadas
como alimento en las batallas ,
unos rifando los cargos supremos
otros , tiñendo de espanto, llanto y pólvora tronada
las alamedas de los ideales buscados.

Malhaya suerte de reinos y bastardos
carne de los campos en malva sembrados,
la muerte baila a sus anchas
una cueca larga, tan larga como la memoria.

Nos apiñaremos a la sombra de los caídos
y miraremos con ojos de futuro,
nuestros labios gotearán las babas de soledad histérica
con la ruina del pie descalzo y el yugo coronado de silencios,
y los días serán para inventar héroes de consuelo
fuegos y miedos arroparán estos cuerpos estrellados.

Cuánta patria repartida en la torta bacanal,
herederos somos de las maravillas conquistadas
generación mimetizada con la marca en la frente
historia y verdugos , humo en plural del tiempo belicoso.



Elisa Alcántar Cereceda


jueves, 12 de julio de 2012

Hombrelobo




Que delicia pensarte
te mueves acechando
eres el deseo personificado
el rubor húmedo que eriza toda mi piel
devoras cada noche de mis noches solitarias
mi luna te aguarda
mi sed tú la calmas
eres lo fiero que mi vientre goza
el sendero por donde tus huellas me queman
eres animal indómito en mi aposento de versos
cómo presionas el destino
juegas con el influjo de la distancia
tu aullido me enloquece
y quiero más, siempre más.
Vibra la vida en tu mirar
la noche se refleja en ella
y feliz me pierdo en tu cabello
olvidándome de toda responsabilidad.




Elisa Alcántar Cereceda


miércoles, 11 de julio de 2012

Costilla




Y es eso que de tanto en tanto se enrosca al alma
y no deja que mi pie avance hasta desenrollarle en vida,
es lo que me ata a tu costilla
hombre de silenciosa estampa.

Buscarse entre las multitudes de años
hallarse en el escondrijo del corazón solitario
hacerse cómplice de tu mano por la calle
con la aventura para estallar al alba .

Dónde pondré mis deseos si mi carne aún los sujeta
y es que esta hambre de hembra sigilosa
es flama en tu continente viril
el cual parece sucumbir al perfume de la rosa.

Las palabras son el señuelo
las caricias , arrullo de paloma;
mas tu presencia es mi refugio
donde quedarme segura.




Elisa Alcántar Cereceda


martes, 10 de julio de 2012

Estrías de Santo




Yo confieso ante ustedes
ante mi propio pasado
ante mi pecado mortecino
que no me arrepiento,
que soy aliento errante
un camaleón de las palabras,
una serpiente enroscada
lista para volar,
una corona de rosas sangrantes
dispuesta para quien la quiera recibir.

Por mi culpa
por mi gran culpa
salió este verbo encabritado
y cruzó el abismo hasta la tierra de tus padres,
allí el sol cegó estos ojos
mas no pudo matar la mirada,
y es que no dejé nada para la guarida
apenas un verso desnutrido.

Y en el final de mi falaz poema
solo quedaron las marcas en este costado,
lo profano abierto en la mente del verdugo
y fuí animal sesudo
hueso y pellejo con estrías de santidad.



Elisa Alcántar Cereceda


lunes, 9 de julio de 2012

Los que nadie quiere ver




Migajas recibidas
en pequeñas manos agradecidas
tocan puertas,algunas abren
almas de niños...caminantes.

Ojitos que claman ayuda
vagando solos en la penumbra
menudos cuerpos yacen apretujados
bajo los puentes... enmarañados.

la ciudad los devora sufrientes
solitarios mundos
pies errantes y dolientes.

el hambre ametralla en sus pancitas,
el frío entume vuestras manitas,
la desesperanza cala en lo hondo
esta pobreza que toca fondo.




Elisa Alcántar Cereceda


domingo, 8 de julio de 2012

Semana dedicada a Elisa Alcántar Cereceda




No tenemos un lenguaje para los finales...



No tenemos un lenguaje para los finales,
para la caída del amor,
para los concentrados laberintos de la agonía,
para el amordazado escándalo
de los hundimientos irrevocables.
¿Cómo decirle a quien nos abandona
o a quien abandonamos
que agregar otra ausencia a la ausencia
es ahogar todos los nombres
y levantar un muro
alrededor de cada imagen.
¿Cómo hacer señas a quien muere,
cuando todos los gestos se han secado,
las distancias se confunden en un caos imprevisto,
las proximidades se derrumban como pájaros enfermos
y el tallo del dolor
se quiebra como lanzadera
de un telar descompuesto.
¿O cómo hablarse cada uno a sí mismo
cuando nada, cuando nadie ya habla,
cuando las estrellas y los rostros son secreciones neutras
de un mundo que ha perdido
su memoria de un mundo.
Quizá un lenguaje para los finales
exija la total abolición de los otros lenguajes,
la imperturbable síntesis
de las tierras arrasadas.
O tal vez crear un habla de intersticios,
que reúna los mínimos espacios
entreverados entre el silencio y la palabra
y las ignotas partículas sin codicia.



Roberto Juarroz


sábado, 7 de julio de 2012

Las distancias no miden lo mismo...




Las distancias no miden lo mismo
de noche y de día.
A veces hay que esperar la noche
para que una distancia se acorte.
A veces hay que esperar el día.
Por otra parte
la oscuridad o la luz
teje de tal manera en ciertos casos
el espacio y sus combinaciones
que los valores se invierten:
lo largo se vuelve corto,
lo corto se vuelve largo.
Y además, hay un hecho:
la noche y el día no llenan igualmente el espacio,
ni siquiera totalmente.
Y no miden lo mismo
las distancias llenas
y las distancias vacías.
Como tampoco miden lo mismo
las distancias entre las cosas grandes
y las distancias entre las cosas pequeñas.




Roberto Juarroz


viernes, 6 de julio de 2012

Hemos amado juntos tantas cosas...



Hemos amado juntos tantas cosas
que es difícil amarlas separados.
Parece que se hubieran alejado de pronto
o que el amor fuera una hormiga
escalando los declives del cielo.

Hemos vivido juntos tanto abismo
que sin ti todo parece superficie,
órbita de simulacros que resbalan,
tensión sin extensiones,
vigilancia de cuerpos sin presencia.

Hemos perdido juntos tanta nada
que el hábito persiste y se da vuelta
y ahora todo es ganancia de la nada.
El tiempo se convierte en antitiempo
porque ya no lo piensas.

Hemos callado y hablado tanto juntos
que hasta callar y hablar son dos traiciones,
dos sustancias sin justificación,
dos sustitutos.

Lo hemos buscado todo,
lo hemos hallado todo,
lo hemos dejado todo.

Únicamente no nos dieron tiempo
para encontrar el ojo de tu muerte,
aunque fuera también para dejarlo.




Roberto Juarroz


jueves, 5 de julio de 2012

El silencio que queda entre dos palabras...



El silencio que queda entre dos palabras
no es el mismo silencio que envuelve una cabeza cuando cae,
ni tampoco el que estampa la presencia del árbol
cuando se apaga el incendio vespertino del viento.

Así como cada voz tiene un timbre y una altura,
cada silencio tiene un registro y una profundidad.
El silencio de un hombre es distinto del silencio de otro
y no es lo mismo callar un nombre que callar otro nombre.

Existe un alfabeto del silencio,
pero no nos han enseñado a deletrearlo.
Sin embargo, la lectura del silencio es la única durable,
tal vez más que el lector.




Roberto Juarroz


miércoles, 4 de julio de 2012

El amor empieza cuando se rompen...



El amor empieza cuando se rompen
los dedos
y se dan vuelta las solapas del traje,
cuando ya no hace falta pero tampoco
sobra
la vejez de mirarse,
cuando la torre de los recuerdos, baja o
alta,
se agacha hasta la sangre.

El amor empieza cuando Dios termina
Y cuando el hombre cae,
mientras las cosas, demasiado eternas,
comienzan a gastarse,
y los signos, las bocas y los signos,
se muerden mutuamente en cualquier
parte.

El amor empieza
cuando la luz se agrieta como un
muerto disfrazado
sobre la soledad irremediable.

Porque el amor es simplemente eso:
la forma del comienzo
tercamente escondida
detrás de los finales.



Roberto Juarroz


martes, 3 de julio de 2012

Así como no podemos...




Así como no podemos
sostener mucho tiempo una mirada,
tampoco podemos sostener mucho tiempo la alegría,
la espiral del amor,
la gratuidad del pensamiento,
la tierra en suspensión del cántico.

No podemos ni siquiera sostener mucho tiempo
las proporciones del silencio
cuando algo lo visita.
Y menos todavía
cuando nada lo visita.

El hombre no puede sostener mucho tiempo al hombre,
ni tampoco a lo que no es el hombre.

Y sin embargo puede
soportar el peso inexorable
de lo que no existe.



Roberto Juarroz


lunes, 2 de julio de 2012

Algún día encontraré una palabra...




Algún día encontraré una palabra
que penetre en tu vientre y lo fecunde,
que se pare en tu seno
como una mano abierta y cerrada al mismo tiempo.

Hallaré una palabra
que detenga tu cuerpo y lo dé vuelta,
que contenga tu cuerpo
y abra tus ojos como un dios sin nubes
y te use tu saliva
y te doble las piernas.
Tú tal vez no la escuches
o tal vez no la comprendas.
No será necesario.
Irá por tu interior como una rueda
recorriéndote al fin de punta a punta,
mujer mía y no mía
y no se detendrá ni cuando mueras.



Roberto Juarroz


domingo, 1 de julio de 2012

Semana dedicada a Roberto Juarroz




La noche comienza como una protesta,



La noche comienza como una protesta,
indomable
y se inflama como la luz del neón
que no parpadea.
Es una furia eléctrica, de estrella,
o de labios que no encuentran su aliento;
es un agónico folclore
que danza y danza
como un fuego fatuo
que quisiera incendiar esta ciudad.

Poesía
es la fiebre lapidaria
cuando el verso tiende un puente
que se ahoga bajo el mar.



Marcos Callau