viernes, 30 de septiembre de 2016

PUJANTE PRIMAVERA




Hay en las bibliotecas

para desosegadas mentes luz,

sin círculos cuadrados.



Una solemne boda,

sin temores ni trabas

de literalidad.



El mito, derribado

por el hacha del leñador,

en el bosque de las historias.



Pujante primavera

de glicinas y rododendros,

sin el trauma de tradición.


Emilio Serrano



jueves, 29 de septiembre de 2016

AHÍ, SOBRE SUS BANCOS




Ahí, sobre sus bancos,

las sombras de los hombres en el parque

duermen, beben, malviven,

procedentes de carencias enormes.



Vagan por vericuetos sin destino,

sin la tarea que los dignifique;

buscando van las esperanzas

perdidas sabe Dios por dónde.



Personas son que sufren, indigentes

por ásperos senderos, bien quisieran

encontrar una dádiva de vida

que les huye, se esconde.


Emilio Serrano



miércoles, 28 de septiembre de 2016

DÁDIVAS DE LA VIDA




Dádivas de la vida,

fugaz pasión

de sucesos felices

y frustración



El pasar de las horas

no se detiene;

sólo mata la última,

todas te hieren.



Tú llegarás también

a los ocasos

del tiempo que no cesa

de madurarnos.



Te permite el camino

seguir, andar,

celebrando momentos

que se te dan.



Al ágape celeste

suenan llamadas,

a la consumación

de noche en alba.


Emilio Serrano



martes, 27 de septiembre de 2016

LOS SAUCES





Los sauces en el Ebro son testigos

de la vida que fluye en la ribera,

de la gente que tiende su cambiante

blancura con el sol en piel morena.



Los suaves sauces verdes y flexibles

que se doblan humildes a la tierra,

para aspirar, meciéndose las ramas,

el reciente frescor cuando se riega.



Los sauces aconsejan, en silencio,

la sutil, delicada complacencia

de paisaje total, en el conjunto

de los árboles altos y la hierba.



Los sauces apacibles y jugando

con el viento que mueve sus cabezas,

en alborozo grácil de las hojas,

en la total, pujante cabellera.



Los sauces, en el río de la tarde

que se desliza perezosa, lenta,

bajo tórrido sol sobre la alfombra

de solaz en la calma veraniega.



Emilio Serrano



lunes, 26 de septiembre de 2016

VINO VERAZ




Al inicio, la ternura de pámpanos

que darán a las vides el envero

de los agraces.


Proporciona septiembre la riqueza

de sazonadas uvas que, sumisas,

van a lagares.


En el trujal fermenta dulce mosto,

para, al fin, obtener bebida única,

símil de sangre.


Vino veraz que sacia mansamente

ávida sed, aleja de la vida

las ansiedades.


En invierno, la poda regenera,

para milagro de germinaciones

primaverales.


Emilio Serrano



domingo, 25 de septiembre de 2016

Semana dedicada a Emilio Serrano




La noche se presenta concreta y cuadrangular




La noche se presenta concreta y cuadrangular,

sellando con su oscuro gel el vacío de mi ventana.


Las constelaciones me aguardan quietas,

como quietas se extienden sobre el bosque,

y en su infinitud desecho la esperanza de lo breve

permaneciendo aquí, ajeno pero confiado.


He nacido en oscuros desvanes muchas veces;

estudiado la forma triangular del tiempo.

Igual que el árbol tiene germen en la raíz

yo busco por el suelo mis diminutas semillas,

el sobrante cristal de mi imagen.


Resido en el exilio de mi propio cuerpo,

allá donde se pierden los municipios azules.

Periférico de mí,

me sorprendo a veces contemplando la lluvia

tal y como la contemplan los otros.

Distantes pero en misma soledad.


Hoy quiero encerrar intacto el presente,

contener el viento y comprimirlo entre las manos.

Quiero que sea todo superficie, hasta el espacio:

composición sin abismo, realidad sin huecos.




Javier Fajarnés Durán









sábado, 24 de septiembre de 2016

Así como el tiempo y los hombres



Así como el tiempo y los hombres,

así como el paisaje urbano o el oscuro bosque,

todas las imágenes que cosechamos encuentran un lugar donde morir.



A veces el espacio se deforma,

otras veces renace puro junto al cuerpo;

pero la realidad es tan soberbia y quieta

que atraviesa la distancia del corazón,

obligando entonces a romperla en distintas realidades.



Cada espacio contiene una vida, también la vida

transparente que sostiene el aire.

No creo en el vacío si es ausencia de sombra y de luz,

si es incluso ausencia de ceguera que permite inventar las formas.



Solamente sé que sigo caminando,

caminando bajo este cielo gris, errado en túneles

y siempre triste.


No es consuelo que pueda desvanecerme

con tal de salir de las aceras para después volver,

al cabo de unos años,

lleno de espigas y de nuevas voces.



Javier Fajarnés Durán





viernes, 23 de septiembre de 2016

Si no existe el vacío tampoco las formas



Si no existe el vacío tampoco las formas.

Árbol, ceniza, nube: espacio que ordena el paisaje.

El tiempo no es más que una palabra,

detrás del horizonte reside otro horizonte;

las aves son iguales en cada frontera

pero a su vez distinta realidad.

Tengo la sed del desierto,

la pesadez en los hombros de una tarde roja.

Mis dedos cortan el aire como queriendo cortar una imagen;

conservar lo que el ojo contempla y guardarlo palpable, puro.

Pero este mundo es demasiado opaco.

La luz misma germina en sombra.

Anhelo un lugar exclusivamente de imágenes rotas:

reconstrucción sin lluvia que luego será raíz, cimiento, metal y abandono.




Javier Fajarnés Durán



jueves, 22 de septiembre de 2016

La noche




Ya llegas con tambores enormes de tiniebla,

con largos lienzos húmedos y manos olvidadas,

con hilos que deshacen en aire la mañana,

con lentas galerías y espejos empañados,

con ecos que aún ocultan lo que ha de ser voz." (José Ángel Valente)



La noche se resume en una sucesión de lentas galerías,

de estatuas apresadas por la escarcha.

Los espejos nos devuelven todo un mundo en su concavidad

y yo dudo, frente a ellos, sobre la orilla cierta de lo deforme.

Ya no creo en el silencio del fuego, no resulta complicado arder.

Al menos las aguas traen consigo una forma de verdad,

un cúmulo de cristales donde recomponernos.

Las ratas beben miel en los callejones,

los mendigos se alimentan luego de su carne.

Resuelvo las calles de ventana a ventana

pero no hay misterio ni dolor que nos sorprenda.

Tarde o temprano caerá la noche y con ella las mismas bóvedas,

el mismo abismo, los mismos puentes…



Javier Fajarnés Durán



miércoles, 21 de septiembre de 2016

Mientras el niño corre en los campos de trigo



Mientras el niño corre en los campos de trigo,

yo tiro mi llave al mar y se convierte en pez.

Todo parece muy fácil.

Los árboles callan por sus hojas caídas

y en los huecos colapsan el tiempo y la oscuridad.

No es extraño que el recuerdo descubra una superficie donde posarse.

La veta metálica donde fermente el olvido.

Crecen flores en las alcantarillas y el río es tan solo una herida seca.

Ya nada respira bajo el asfalto.

Nada, salvo un puñado de uñas y raíces.

Me he perforado las manos para que pasen los hilos de la noche.

No quiero retroceder a la falsa luz.

A veces observo cómo los gatos pasean por las cornisas, despreocupados,

y entonces comprendo que no hay nostalgia en su mirada:

simplemente reflejo.

Simplemente cristal, cables, polvo,

en la angosta geografía del mundo.



Javier Fajarnés Durán



martes, 20 de septiembre de 2016

Siempre me detengo frente a los mismos charcos



Siempre me detengo frente a los mismos charcos,

los precisos charcos de agua negra.

En el parque, el pájaro mudo adormece en su rama

y los astros apagan, uno a uno, los últimos deseos de los hombres.

Un reloj de bolsillo descansa sobre la hierba:

el invierno ha quebrado su complejo mecanismo.

Advierto sombra en las ventanas

y solamente arena, hojas secas y un par de fuentes

en este triste bosque de ciudad.

Ruedan algunas monedas por los caminos,

periódicos usados, las colillas de los viejos...

Mis yemas azules atraen a los insectos de la noche

y yo sencillamente me pregunto:

¿qué sería de nosotros?, ¿qué valor tendría el tiempo rotas

todas las saetas?



Javier Fajarnés Durán



lunes, 19 de septiembre de 2016

He recorrido



He recorrido casi todas las calles de la ciudad,

pero sigo sin comprender cómo respira.

El polvo atraviesa mi pecho, su falsa luz me ciega,

y siempre un puñado de sombras pasan —como si nada—

intentando cerrar esta herida imposible.

Puedo palpar el veneno en las aceras,

escuchar antiguas lágrimas entre colillas y adoquines.

Tengo barro en los zapatos y ni siquiera él me pertenece;

tampoco la sombra del ciprés, la tierra húmeda, el verano...



Javier Fajarnés Durán



domingo, 18 de septiembre de 2016

Semana dedicada a Javier Fajarnés Durán


















RESUCITAD



¡Romped las cajas que os encarcelan!

Sacad al mundo las respuestas

De esta historia que vamos creando.

Volcad sapiencia adquirida,

En las turgentes dudas

Que Eva hizo nacer.

Lanzad, lanzad

Las escurridizas repuestas,

Compadeceos de los lastimosos:

¡Piedad!.


José del Castillo



sábado, 17 de septiembre de 2016

UNA VIDA



Perdiendo la fuerza

que disipa la aflicción.

Se mueren noctámbulos

aullidos del recuerdo.

Un año más.

Siempre, y vuelven.

Caminando tercamente

en el intento de no serlo.


José del Castillo



viernes, 16 de septiembre de 2016

EN MIS BRAZOS



Recogerte en mis brazos,

arroparte en tus inseguridades

y volcad

mi tiempo

en sanar

aquellos jirones

que infringen

el caminar,

caminar juntos vamos

hacía un mismo padecer,

llagas

que se van,

nos ara una armadura

en este surco

que hemos creado.


José del Castillo



jueves, 15 de septiembre de 2016

DONDE ANDAS



Donde andas que no se te ve;

detrás de unas retamas no estas

y cerca de la charca tampoco.

Al cerro subí con pausa

y con la misma baje.

Donde andas, cerca de unos chaparros

una piedra me confundió.

Hoy sigo pensando

si la bellota te mato.


José del Castillo



miércoles, 14 de septiembre de 2016

REFLEJOS



Reflejos que nublan pupilas.

Andante murciélago,

arqueólogo de infinitos.

Hábitos de monjas se distribuyen,

el atrio queda deslucido

por la escoria esparcida en él.

Formaciones de ideas

se enfrentan en las mentes.

La gloria recae revestida

de estiércol, que debate

entre la pureza de lo pulcro

y la socialmente sucio.

Las velas de la realidad

las recogió la madre

para que dios de ella

se halla ilustrado.

Serpientes sueltas en los ojos,

oídos y boca sin pudor.

Manos discordantes

y pies sin rumbo veraz.

La piel va engordando,

construye inacabados...



¡culpa!: mentiras

que siempre se tendrá que portar.


José del Castillo



martes, 13 de septiembre de 2016

LA EDAD



La edad

y tú conciencia

se unen a tú circunstancias…

confluyendo las mismas

en el cambio.


José del Castillo



lunes, 12 de septiembre de 2016

DUERME NIÑO DUERME



Duerme niño, duerme,

hoy se cerraron las esperanzas.

Duerme niño, duerme,

mañana abrirán los ojos.



Y el tiempo aletarga oscuridad,

dinamita las sonrisas

con el silencio

que los ignora.



Duerme madre, duerme,

ya han abierto la frontera.

Duerme madre, duerme,

te dejo descansar

hasta mi vuelta.


José del Castillo



domingo, 11 de septiembre de 2016

jueves, 1 de septiembre de 2016

Próximos poetas en Crepusculario


Próximos poetas a partir del 12/9/2016


José del Castillo


Javier Fajarnés Durán


Emilio Serrano


María Dubón


Débora Álvarez


Daniel Gómez


Paloma G. Castellanos


Aída Acosta