domingo, 28 de julio de 2013

Volvemos en Septiembre




DARÍA POR BIEN…



Daría por bien el tiempo vivido

si al final de éste, comprendiera,

si en la última exhalación entendiera

el porqué de tanto sufrimiento



Daría por bien el tiempo perdido,

si en ese mismo momento límbico

por fin se cayera la venda ,y viera

el verdadero color del paisaje



Daría por bien todo lo errado,

si pudiera moribunda , perdonarme

si pudiera aprender de lo equivocado

en ese mismo sepulcral instante



Daría por bien toda mi ignorancia,

hasta me conformaría con ella,

si se me abriera la inteligencia

y en el profundo saber me sumiera



Daría por bien todo lo que amé y perdí,

todo lo muerto que hay en mí,

toda la tristeza y soledad que me nace,

si pudiera prestarte mi vida , mis latidos y mi aire.




Virtudes Montoro López




sábado, 27 de julio de 2013

MANTELES A CUADROS, ROJOS Y BLANCOS




Como la mal hechura que soy,

me fumo el tiempo pensando en el tiempo

Contemplo sin observar manteles a cuadros,

rojos y blancos, sobre mesas sin patas.



Floto entre mis propios mapas mentales:

inhóspitas carreteras despojadas de toda razón,

si acaso alguna vez ésta se lamentó de verme

ya descansa tranquila, y, aún, más yo.



Contrahecha de porciones desubicadas

en una dictadura de soledad,

algunas veces ruedo hacia el abismo

Otras simplemente sueño, sin más.



Virtudes Montoro López



viernes, 26 de julio de 2013

FLUIVIAL HUÍDA





Añoro la madeja de emociones

agolpadas en tu espalda,

el asombro en tu mirada

por mi desocupada inocencia



El crujir de tierra de nuestros abrazos,

el constante goteo de besos,

la vela que fluye lesa,

la tibieza de tu desamparo





El último beso que nunca nos dimos,

el algarrobo de tu simiente

el tomillo entre tus dedos

y entre los míos, libre de la mata



La cascada que me fluye

y por donde me despeño

gota a gota en fluvial huida



Añoro la respiración unísona

que nos unía en rítmica ascensión,

el conjunto de latidos

que hemos compartido



Añoro los días al sol contigo

entre barrancales y peñascos,

y tu mirada en la mía

devuelta siempre en la tuya.




Virtudes Montoro López





jueves, 25 de julio de 2013

PORQUE QUIERO




Hice de tu epicentro el mío:

Dos mortajas a la vez

¡Embálsame de nuevo! pido,

grito, desespero: ¡Embálsame!



Déjame ser, aún, una pizca de mí,

porque quiero

sembrar mis manos,

agrietar mis labios,

desencadenar el frío



Porque quiero encender mis horas,

apagar el llanto

y reírte

y mecerte

e inventarte de nuevo



Déjate ser, aún, una pizca de ti,

porque quiero

invertir la tierra,

naufragar en besos

anudarme al sol



Porque quiero apagar tu tiempo,

encender la lluvia

y llorarte

y perderte

y renacer de nuevo



Virtudes Montoro López




miércoles, 24 de julio de 2013

UNA LUNA VOMITABA





En la linde del espejo me miro,

en la soledad que me devuelve:

Un rostro que me mira a los ojos

y que aun reconozco como mío



…un piélago como conquista,

una conquista como cima,

una cima en mi frente…



El ruido de las cosas, afuera,

mi imagen clavada ,varada

El espejo también en silencio,

¿quién te verá así, Soleada?



…una luna que vomita

seres blancos recortados

una sombra que dormita

y un amor no encontrado…



Se opaca mi cara en la penumbra,

imagino mi forma enmarcada,

aun con destellos canelas,

¿quién me verá, ahora, Sesgada?



…dicen que la vio entre barrizales:

Condenados a encontrarse,

en la frente una cima

y arriba, una luna vomitaba…



Virtudes Montoro López




martes, 23 de julio de 2013

ENRAIZARME EN TU PECHO




Enraizarme en tu pecho, con cada latido

Sembrarme entre tus brazos, abonada en caricias

Cuajar un amor dulce, almíbar en tu boca

Regar con mis manos tu tronco-hombre, sólo mío



Nacer en ti cada noche revueltos en ramas,

hojarasca y tierra fecunda: Amasijo de carne

como madreselva sarmentosa enroscada



Germinar por ti cada una de todas mis madrugadas



Y envolverme con tu triste verde sonrisa,

hasta que desaparezca y sea abono amante

de una historia de amor, la nuestra,

hecha de sol, luz y terrosa sangre.



Virtudes Montoro López




lunes, 22 de julio de 2013

¿CADA CUÁNTO MUERE UN POETA?




¿Cada cuánto tiempo muere una oveja?:

Un balido menos en el ruido inmenso

Y sé, que nadie excepto yo lo piensa

ahora, nadie excepto tú y yo

Y, ¿cada cuánto muere un poeta?:

Un quejido sintetizado menos

Sé, que oveja y poeta serán abono:

estiércol de huesos y verbos

Sé, que nunca se medirán estas muertes;

morirán ambos sin espacios, sin tiempos

balando en medio de desérticas sierpes




Virtudes Montoro López

 

domingo, 21 de julio de 2013

Semana dedicada a Virtudes Montoro López




CAUCE DEL TIEMPO




ARDE la luz temporal,

la sombra yela en lo eterno.

Se comba cenit invierno,

se estira el alba estival.

No sabemos del umbral

si tiene final o asomos:

La puerta de etéreos pomos

abre la carne vivida,

sangre celeste es su herida:

¿Es cierto incluso que somos? 



Francisco Acuyo


sábado, 20 de julio de 2013

EL HADA DE MI NIÑO





A Jorgito


CUANDO te sientas solo,

mi niño, ten presente

la mágica aureola

del hada de la nieve.



Su velo sobre pétalos

de rosa te protegen,

te acoge y de la sombra

como estrella de fuentes.



Cuando te sientas solo,

la ventana estremece

el cristal del invierno

con aliento sin dientes,



cuando la niebla o nube

sobre los muros vence

la soledad traidora

que desnuda su albergue,



su lecho de amapolas,

sus pétalos de leche

que tibios visten velo

entre nieve a la nieve.



Cuando te sientas solo,

la luz muestra el juguete

de querubes furtivos

que juegan con la suerte.



Mi niño en su palacio

de algodón transparente,

canicas y cristales

cuenta por capiteles,



y un cervatillo inquieto

sobre el lomo sostiene

las jambas y el dintel

de vidrio y cascabeles.



Bajo monte de pájaros

la imagen de la nieve.

Aleja. Lejos. Deja.

Deja que ella te bese,



y que ponga su magia

tu mejilla caliente,

que tenga de tus labios

el clavel, y en tus sienes,



mi niño, dos guirnaldas

con la luz de las fuentes,

con aroma de mirtos

y colores de peces.



Francisco Acuyo









viernes, 19 de julio de 2013

DISTANCIA DE AMOR




«Sus pasos desiguales

y en proporción concorde tan iguales»

FRAY LUIS DE LEÓN: «Noche serena»




SI tu mano se alarga hasta mi mano,

no soy sino aquel temblor perdido

en la distancia, y si me miras, vano

aliento de azucenas perseguido.



Si acaso fue soñado lo vivido

la verdad no tendría tan lejano

cuerpo, ni nombre, ni aire, ni sonido,

ni luz en infinito meridiano.



La cima del amor no tiene hallazgo

ni resistencia a separar instantes

de eternidad, acaso aspira el rasgo



con esas manos quietas en la herida,

a tener con las mías, tan distantes,

la nada que conforta en su medida.



Francisco Acuyo


jueves, 18 de julio de 2013

LA SOLEDAD Y EL TIEMPO





 Heidegger y Sartre: A Emilio Peregrina

(entre los cuadros de una exposición)



EL mismo tiempo corre que solía,

la misma soledad perdido el lienzo

de estos días azules, al comienzo

de ese sol de la infancia todavía.



Ceñida superficie de armonía

que el color en la forma tienes tenso,

medida soledad, fugaz consenso

donde el trazo la música sería



figura a esbozar en la conciencia.

Irá el pincel al cáliz del olvido

a beber luz y sombra en transparencia,



y a bosquejar su espíritu constante,

la eterna soledad de aquel sonido

que escucha en el silencio cada instante.



Francisco Acuyo



miércoles, 17 de julio de 2013

NAUFRAGIO





Para Ramón Peregrina



Quiébrese entre relámpagos el cielo,

deshaga el firmamento los pedazos

al rayo resistentes y en sus brazos,

préndalos juntamente con el suelo.



Lleva noche dolor mi desconsuelo,

porque garza o paloma apenas lazos

olvidada pudiere de sus pasos

perderse en la memoria cada vuelo.



Mas de la mar se duerme aquella nave.

Y de mis labios supe que no sabe

si besé, la sazón de mi tristeza.



Como cuerpo con su alma despereza.

Viento y nave entre sí y la mar contienden

y ambos por entenderla no se entienden.




Francisco Acuyo


martes, 16 de julio de 2013

LABERINTO Y PLANETA





AMBIGÜEDAD esencial,

no dejaste alguna seña.

Difícilmente abandona

el lugar lo que tan cerca



del origen nos habita

en la fruición de la piedra,

o ese ciervo decisivo

entre las flores de estética;



así mismo nos explica,

el discurso y la vivencia

al beber del fresco arroyo

que no supo nunca de épocas,



que discurre entre cristales

todavía y entre arenas,

y sobre aquella colina

en verdad se manifiesta.



Amor que todo lo alcanza

no contiene donde empieza

el bosque, el astro, la flor:

La nada todo lo hereda.



Este juego no es muy serio.

El poeta no es el poeta,

mas el poeta, sin embargo,

fundió de toda materia



con su celeste albedrío

del espíritu la arena,

y sobre el mar nos aguarda

todo cubierto de estrellas.



Transitoria luz y tibia

deslizaron para el poeta

entonces miles de historias:

Y el hombre habitó en la tierra.


Frnacisco Acuyo



lunes, 15 de julio de 2013

FINALE




   

Del ángel soy naufragio de la ciencia

que a luz de mi reflejo suspendido

–aunque poeta, referidlo os pido–

tendrá matiz espejo toda esencia.



¡Cuánta los dulces términos ausencia

demuestra tanto coro trascendido!

desmayo abajo viendo que han subido

la luz y el alma, el aire y la conciencia.



A la luz donde duermo no escondida,

un ramo me recuerda destilado

en el vaso profundo de la vida.



Concentro en él mi ardor, y en él me inspiro:

y de la esencia púrpura turbado

se elevan los aromas, y suspiro.



Francisco Acuyo



domingo, 14 de julio de 2013

Semana dedicada a Francisco Acuyo




Otro Abril



Otro Abril, y ya son demasiados.

Cuando recuerdo de antes,

mis ganas por llegar a Mayo,

por crecer deprisa y deprisa...,

y ahora Junio he alcanzado.

Y esto..., !Oh locura! esto no se detiene,

pues la semana que viene

con Julio me levanto.

!Oh espanto que me acuchilla!

Si nuevamente estoy en Agosto

para almorzar con Septiembre,

mientras Octubre me saluda

y sin quererlo, llega Noviembre.

Y otro más, otro a mis espaldas

ya cansadas.

¿Quién sabe, si conoceré Diciembre?

Si volveré a sentir frío en Enero

O si será Febrero quien me despierte.

Pero si he de elegir,

prefiero irme en Marzo con sus flores...

Nuevamente Abril..., Abril nuevamente.

y esto !Oh locura!, esto, no se detiene.


Amando Lacueva

sábado, 13 de julio de 2013

¿Quién es el hombre del espejo?






El instante del recuerdo perdido,

arrastrado por la corriente de antaño,

arranca un quejido en el pecho cubierto de años,

desde la soledad del cuarto del olvido.

Momentos borrados de la mente vieja,

entre las aguas que bañan el vegetal caído,

ser herido por la memoria que se queja,

de tantas historias que luchan sin sentido,

en la cabeza de la mirada ausente,

perdida sin reconocer en su mente,

a la madre y al hijo querido.

¿Y entonces,… qué nos queda?

Hombres sin recuerdos frente al cristal del miedo,

¿Quién es ese viejo del reflejo?

¿Quién a su vera sonríe entre lágrimas de porcelana?

¿Qué olvidaré mañana? ¿Quién soy, Dios mío?



Amando Lacueva

viernes, 12 de julio de 2013

Flor marchita en primavera





Luz tenue en el salón del olvido,

o flor marchita en la primavera.

Lluvia que baldea el polvo del camino,

o viento que silba en el desierto.

Solo desconcierto siento por:

¿Qué seré mañana?

Cayado de roble entre mis manos,

en el banco a la sombra de la encina,

frente al parque de la algarabía.

Soledad, soledad infinita que me abraza.



Y en el horizonte de la esperanza,

nada que esperar, quizás:

el paso rancio de lo minutos,

o el tormento de la nostalgia.

Recuerdos, solo soy recuerdos.



Frágil llama entre la oscuridad,

o gota salobre en la mar.

!La mar! Qué débil me siento

ante el gigante del miedo.



!Tic, Tac!!, con el cayado de roble en mis manos

en el banco, a la sombra de la encina

donde impera la incertidumbre

donde nadie tiene la respuesta.

¿Qué fue primero?

ignorancia o miedo,...

flor, flor marchita en primavera.





Amando Lacueva



jueves, 11 de julio de 2013

Como el agua y el rocío



Como el agua y el rocío.

Sentado en el relente del viento.

Sabor de amanecer gris.

Gotas de lluvia,

ante el cristal del silencio.

Aliento que brota y araña

el tiempo de espera.

Morir y morir.

En el otoño.

En un sufrir lento.

Caiga el rayo sin espera,

Y como la amapola en abril

Deja ya que muera.








Amando Lacueva

miércoles, 10 de julio de 2013

Padre





Es el de la azada a la espalda doblada,

ya en tiempos del siglo añejo.

Moquero anudado en la calva cana,

y grueso pantalón de pana, pana,

que remata con alpargatas de esparto,

harto de la faja bajo el chaleco viejo que encubre:

cicatrices de mil días de pan y agua.



Es el de las muletas de madera rota,

el que se quita el pan de la boca.

El de los logros, el de los duros fracasos,

el de la boina y el del hambre en la guerra,

cuando la hoz siega en el desierto,

y el botijo seco se quiebra.



El que brinca al carro y azuza la mula,

el que emula bajo el retumbo de los truenos,

al ángel que guardaba mis infantiles sueños.

El de las manos rugosas y piel ajada,

por los soles abrasadores del estío,

por el frío tardío que hiela sus llantos.



El que sonríe a la luz de la alborada,

y despide con el dorso el ocaso.

El enjuto hombre que lleva el luto,

entre los apretados dientes de la vida.

El que respira entre sollozos

y dice a los suyos que en los ojos,

una mota de polvo se le ha enredado.



Es el valiente que perdió la infancia

en la soledad de la sierra,

el que picó la piedra de los muros de su casa.

A quien conducen sobre anchos hombros,

en la caja que luego se quema.

Es el de las cenizas que arrastra el viento,

es el del aliento que mi pecho lleva.





Amando Lacueva





martes, 9 de julio de 2013

Héroe sin nombre





¡Resiste!
Como la roca dura
frente a la fuerza del agua,
que se aferra y perdura,
impasible y antigua,
… quizás por nada.

¡Aguanta!
Con los dientes apretados,
el envite de mil desalientos
que decapitan voluntades,
y siegan momentos,
… tal vez, errados

¡Soporta!
El látigo de reveses desbocados
en los amaneceres tempranos,
y levántate con el poder
que te conceden tus manos.
Tesón y empeño,
heredad de valientes hecha sueño
… ancestros heroicos y olvidados

¡Encaja!
Infortunios dolientes
que inundan crecientes
la angostura del cuerpo.
De sueños ya quebrados
en hombres esforzados
… por sobrevivir

¡Sufre!
Aliento de vida
hedor de muerte.
Lucha por tu suerte
Gana la partida
… !pecho de hombre!

Héroe sin nombre

Amando Lacueva


lunes, 8 de julio de 2013

Valiente





Nunca conocí valientes,

solo hombres corrientes.

Hombres que morían en la noche

degollados por el silencio,

en la soledad de su mundo.

Guerreros que luchan heridos,

conducidos por el miedo,

ante la batalla de su vida.

Heridas, cicatrices, tormentos,

lamentos del niño no enterrado

que alumbra mil alientos...

de hombres desesperados.




Nunca conocí valientes,

solo hombres corrientes,




Amando Lacueva


domingo, 7 de julio de 2013

Semana dedicada a Amando Lacueva




POLILLAS



                
Las polillas son mariposas delincuentes.

Con nocturnidad y alevosía

devastan la ropa

que duerme en los armarios

y trazan un idioma de grietas

sobre las palabras amordazadas

de las bibliotecas en ruinas.

Ocultan su apetito

de larvas insaciables

y vuelan deslumbradas una noche,

dejando tras de sí

un rastro de harapos, olvido y polvo.

Vosotros,

los que amé,

en mi memoria

hoy ya descosidos,

masticados,

apolillados,

anónimos,

pobláis furtivos mi corazón

como perdura la miel

dentro de una colmena de la que emigraron las abejas.



Charo de la Varga


sábado, 6 de julio de 2013

He aquí el laberinto.



He aquí el laberinto.

He aquí el liquen dibujando de oro y ceniza

los muros herméticos.

La rabia de los huesos calcinados,

los sueños en el fango del tiempo detenido,

los arañazos de los extraviados.

Las palabras de amor escritas en la piedra

son rastros de sal para mi sed.

Sólo dame un poco de dinamita.

Yo pondré el fuego.



Charo de la Varga

viernes, 5 de julio de 2013

Silencios



Lo que no se dice

nos pellizca los párpados,

y tenemos que cerrar los ojos

para que no eche las ramas ahí afuera.

Lo que callamos

extiende sus raíces por las venas,

tan real y corpóreo

como el soplido que aviva el incendio.

Lo que no te digo, lo que tú callas,

permanece viajando entre la piel y la carne

en un murmullo de erizos.

Y algunas veces

crecen tanto sus tallos,

que se nos acaba desbordando

una insurrección de flores mudas

desde las yemas de los dedos.




Charo de la Varga









jueves, 4 de julio de 2013

Materia oscura




Leo que han simulado la colisión de la Tierra

contra un microscópico agujero negro.

Parece que en su origen

el Universo estaba vacío de ellos,

poroso como una esponja.

Nada que temer, dicen,

tan solo un pequeño terremoto.

Cuatro grados en la escala Richter,

mientras le atraviesa el corazón a mi planeta

esta bala perdida de algún dios arrogante.

No sé de agujeros negros

ni de curvaturas en el espacio-tiempo,

pero intuyo la nada

apuntando directamente a mi pecho.

El escalofrío reducido al bolsillo de un viejo abrigo,

hallazgo trivial que la casualidad me propone.

Los dedos se abren paso

palpando el infinito

a través del forro desgarrado:

un papel escrito con letras desvaídas,

la entrada de un concierto,

el fósil de un caramelo,

una horquilla oxidada,

la emergencia de un beso.

Y una piedra pulida y pequeña,

talismán de un momento,

arcano interrogante

sobre mi mano perpleja.




Charo de la Varga

miércoles, 3 de julio de 2013

LLAMARADA







Dejaste olvidadas

algunas caricias en mi cuerpo.

Tatuajes invisibles atravesados,

para siempre,

en los laberintos de la memoria.

A este lado

las horas, los minutos, los segundos,

avanzan como ejércitos de hormigas

devoradoras de tiempo.

Pero detrás de las ventanas

existe un enigma que lleva tus ojos.

Y como único alimento de mi obstinación

voy diseccionando un encuentro fugaz.

En la espera.


Charo de la Varga


martes, 2 de julio de 2013

Las tijeras se aburren en el costurero



Las tijeras se aburren en el costurero.

Con el pico cerrado son un pájaro absorto

en rutas de papel, de seda, de cabellos.



A veces seccionan estas nubes deshilachadas

que son los cordones umbilicales del firmamento

y me desconcentran de la labor.

Y acabo flotando

entre el tejido y el ensueño.



Llegaron hasta mí otras tijeras

como regalo de despedida.

Castigadas en un cajón durante meses

me estremecía hallarlas por accidente

y acabaron de punta en la basura.

Nunca supe si fue una conmovedora sutileza del inconsciente

o la metáfora más cruel y absurda del abandono.



Las de ahora no parecen mariposas afiladas

sino amables armas domésticas.

Observan mis desvaríos

desde las cuencas de sus ojos metálicos,

pero no me juzgan ni me amenazan.

Cortan los patrones de mis pensamientos

y los hilos perdidos

de las conversaciones de mi casa.




Charo de la Varga






lunes, 1 de julio de 2013

El cielo es el sobre cerrado...



El cielo es el sobre cerrado

de una vieja carta.



Nos miramos temblar en el agua

y creemos ser la firma de las estrellas,

espectadores de la magia en la que se bañan las cosas invisibles.



Estamos así, sin tocarnos,

cada cual abrazado a su propio silencio,

empapándonos de una eternidad indigente y frágil.



Hay deudas sin saldar en todas las vidas

y vidas que parecen el pago de una deuda pretérita.



Desplegando por las entrañas una calma de brisa

soplas la llama de una cerilla,

lanzas ese guijarro

que eres tú

y cuentas hasta tres.



Y así abres en el cielo,

desde la tramoya del corazón,

la maquinaria oculta de las palabras.




Charo de la Varga