Un balido menos en el ruido inmenso
Y sé, que nadie excepto yo lo piensa
ahora, nadie excepto tú y yo
Y, ¿cada cuánto muere un poeta?:
Un quejido sintetizado menos
Sé, que oveja y poeta serán abono:
estiércol de huesos y verbos
Sé, que nunca se medirán estas muertes;
morirán ambos sin espacios, sin tiempos
balando en medio de desérticas sierpes
Virtudes Montoro López
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