FUNERAL BLUES de W. H. Auden
Parad todos los relojes, cortad los teléfonos,
Impedid, con un jugoso hueso, que el perro ladre,
Callad los pianos y, con un apagado tamborileo,
Mostrad el ataúd, dejad que las plañideras se acerquen.
Que los aviones hagan círculos, gimoteando, sobre nosotros,
Garabateando por el cielo el mensaje: Ha muerto,
Poned crespones en los cuellos blancos de las palomas,
Dejad que los guardias de tráfico porten guantes de algodón negros.
El fue mi Norte, mi Sur, mi Este y mi Oeste,
Mi semana de trabajo y mi descanso de domingo,
Mi amanecer, mi medianoche, mi voz, mi canción;
Pensaba que el amor duraría siempre: estaba equivocado.
No se desean ahora estrellas: apagadlas una a una;
Olvidaos de la luna y desmantelad el sol;
Lejos verted el océano y barred el bosque.
Pues ahora de ninguna manera pueden traer nada bueno.
Traducción: Ángel Manuel Gómez Espada
viernes, 8 de agosto de 2008
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4 comentarios:
Hermoso, de verdad como siempre... escoge los poemas o escritos mas hermosos que encuentra o conoce.
Impactante. Profunda tristeza y desolación.... Llega el momento en el que nada puede consolarte...
Un abrazo!
Es uno de mis favoritos, siempre que lo leo o escucho me llega y aunque parezca extraño es la primera vez que leo su traducción.
Besos
Alba
Gracias por elegir de entre todas las que hay, y tan hermosas, mi traduccion-homenaje a tan enorme poeta.
Un saludo,
ANGEL GOMEZ ESPADA
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