En el amor hay ansía y hay desazón
de igual manera
que hay ternura y pasión.
¿No sientes cómo te amo?
Coge una yema de tus dedos,
pincha en ella,
y en esa diminuta gota
del color de las amapolas
estoy yo,
prisionero de tu destino,
llevado por ti
tan lejos como quieras.
Fernando Sarría
2 comentarios:
No debería haber desazón, ni pérdida de identidad, ni ser prisionero de ningún destino.
Pero es bella esta entrega.
Un abrazo.
Amor insondable.
Nunca dejes de sondearlo.
Un abrazo.
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