sábado, 31 de marzo de 2007

Rara vez la belleza es subversiva

De Juan Antonio González Iglesias su poema "Rara vez la belleza es subversiva"


Rara vez la belleza es subversiva.
Rara vez la hermosura
es calidad moral.
Sólo en el equilibrio
cuando ya no es belleza transmitida
y
todavía no es belleza transmisible,
cuando
es sólo mensurable con las manos
de otro. Y aun así
no siempre el brote nuevo el miembro nuevo
recibe el sorprendente
regadío
de la savia rebelde.

Rara vez la hermosura
alcanza cualidad de delincuencia.
Pero cuando sucede
¿cómo no estremecerse ante el milagro
de la mirada peligrosa, el guiño
que el instinto ha enseñado, la cultura
y la naturaleza en alianza,
movidas a esplendor dentro de un cuerpo?

Fuera también del cuerpo. Sobre el mundo.
A la vez luminosa y destructiva
la hermosura del héroe
como el rayo

como viva señal de lo divino.

jueves, 29 de marzo de 2007

Para que tú me oigas

De PABLO NERUDA en sus poemas de VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA (1923-1924) la Nº 5 , de la cual tan bella canción hizo CARMEN PARIS en el homenaje que le hicieron al poeta, NERUDA EN EL CORAZÓN.


Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

miércoles, 28 de marzo de 2007

Daytona

De Luis Cernuda en su libro "Un río, un amor" (1929) el poema Daytona



Hubo un día en que el día no engañaba,
En que sus manos tristes no sostenían un cuervo
Indiferente como los labios de la lluvia,
Como el rojizo hastío.
Mas hoy es imposible
Buscar la luz entre barcas nocturnas;
Alguien cortó la piedra en flor,
Sin que pudiera el mundo
Incendiar la tristeza.

Sólo un lugar existe, cuyos días
Nada saben de aquello,
Aunque todo allí sea mortal, el miedo, hasta las plumas;
Mas las olas abrazan
A tanta luz aún viva.

A tanta luz desbordando en la arena,
Desbordando en las nubes, desbordando en el tiempo,
Que dormita sin voz entre las ramas,
Olvidado fantasma con su collar de frío.

Mirad cómo sonríe hacia el amor Daytona.

martes, 27 de marzo de 2007

Queimada

De David Mayor en su libro “EN OTRA PARTE” el poema Queimada.


Aquella noche la tengo en los dedos:
la espalda de tu cuello, las palabras justas,
la querencia.
Tú llenabas el silencio y sonreías,
los demás esperábamos
la señal para bebernos las sombras,
las palabras anudadas, el licor antiguo.

Y luego siguió el viento deambulando
y te guardé en los dedos para siempre.

lunes, 26 de marzo de 2007

Simplemente reverdecidos

Del chileno Rolando Mix y su libro RÍO DE AMOR, su poema “Simplemente reverdecidos”:


Germinó la primavera
en lámina espesa,
cáscara de rocío,
ramaje restallante,
fina delicadeza.
Un sutil velo
cubre el tranquilo
amanecer verde.
Los pétalos minúsculos
de florecillas silvestres
prestaban su elegancia
a la alegría humilde.
Palpitante es el coro
de color de estrellas
refulgiendo en la tierra,
aras de campo verde,
mullido, húmedo, fresco,
como una estera mullida,
donde nos recostamos
dando gracias a la vida.

domingo, 25 de marzo de 2007

Muerte en el olvido

Ángel González en su libro 101 + 19 = 120 poemas


Muerte en el olvido

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
--oscuro, torpe, malo—el que la habita…

sábado, 24 de marzo de 2007

Jardines de Verlaine

De ADOLFO BURRIEL BORQUE de su libro FURTIVOS DÍAS, un poema que titula Jardines de Verlaine:


La diosa,
violada por la luz,
agita
la trémula lujuria del recuerdo,

desnuda bailarina de cristal.

viernes, 23 de marzo de 2007

Escribiré quinientas veces el nombre de mi madre

De Elena Medel, en su nuevo libro TARA :
“Escribiré quinientas veces el nombre de mi madre”

Escribiré quinientas veces el nombre de mi madre.
Con un vestido blanco trazaré cada una de sus letras por las
paredes de mi dormitorio, por el suelo del patio del colegio,
por el pasillo de la casa más antigua. Para recordad mi origen
cada vez que yo viva.

En todos los lugares podré besar sus mejillas limpias de cristal,
aunque ella duerme lejos:
sus mejillas cercanas que me dolerán allá donde acaricie su
nombre escrito.

Tantos días, tantas noches habrá de alimentarme amorosamente
con su parábola descalza;
vendrá mi madre a arroparme, mujer de humo, con los ojos tiritando
de suerte,
y en cada sueño mis apellidos dolerán como un cartel de bienvenida
a un hogar diferente.

Sobre mi cabello, rubio como el de mi madre, la corona que me ciño
como hija primogénita de Dinamarca.

Me llamaré Vacía, en honor a mis muertos; miraré cómo retozan
de acrílico las palmas de mis manos, sangrará mi lengua
a disposición de mis muertos.

Gritaré quinientas veces el nombre de mi madre para quien quiera
escucharlo, y escribiré que bendigo este medio corazón en huelga
mío, pues no olvido:
nací para llorar la muerte de otros.

jueves, 22 de marzo de 2007

El sueño de Firenze

De Magdalena Lasala en su libro “Los nombres de los cipreses que custodiaron mi ruta” el poema “El sueño de Firenze”:


Contemplaba iluminados tus ojos
En aquellas tardes de invernadero.
Firenze salía al recuerdo
con luces ocres sobre sus puentes.
Eras bello,
bello sobre mis risas
dulcificado tu perfil a contraluz
dentro del coche conduciendo a ningún sitio.
La tierra endurecida nos recibía
secretamente felices
agradecida de nuestras presencias que
la hacían feliz a ella.
le prestábamos algo de la hermosura
que nos sobraba
durante unas horas.

Las manos de las cajeras

De Manuel Vilas este poema de su libro RESURRECCIÓN”


Las manos de las cajeras

Sólo dios sabe por qué se me regaló el don de aprenderme de memoria las manos de todas las cajeras que me han atendido y cobrado alguna vez en mi vida. Es un don inexplicable, frenético cautiverio de los ojos. Cajeras del Carrefour, del Sabeco, de Alcampo, cajeras de todas las tiendas que he visitado, llevo vuestras manos en el disco muy duro de mi memoria. Manos grandes, pequeñas, manos tristes, alianzas, adornos, uñas de todas las formas y de todos los colores, venas bajo la piel, manos atadas a una máquina registradora, manos cansadas, uñas rotas. Falanges señaladas para trabajos poco señalados. Manos siempre pulcras, manos a veces de una belleza fulminante. Manos inesperadas. Siempre que voy con el carro de la compra, y dejo el azúcar y las galletas en el mostrador, y comienza la cajera el rito de coger con sus manos mi compra, me invade una rabiosa melancolía: miro esas manos que cogen lo que compro, esas manos esclavas, las mías que también lo son, las mías que sacan billetes de una cartera, las manos de ella, con sus uñas pintadas (he visto cien mil uñas encerradas en cien mil colores), los cambios, El Rey de España pasando de mano en mano, ausente él también con su efigie narcotizada, las estúpidas galletas, la abundante azúcar. Y es entonces cuando actúa mi memoria. Allí donde solo hay manos muy baratas en trabajos muy duros, yo me aprendo esas manos muy de memoria: dedo a dedo, alianza por alianza, uña a uña, cada falange, cada vena abandonada a su suerte, cada pliegue de la piel, cada forma delicada de los dedos.

martes, 20 de marzo de 2007

Azul, casi transparente

De David González y su libro REZA LO QUE SEPAS, el poema AZUL, CASI TRANSPARENTE :


Soy un ángel,

le dijo una voz al oído.

Ella, Tralalá,
dio un respingo,
luego volvió la cara
le miró de refilón. Después,
dejó la copa sobre la barra,
se dio la vuelta y le miró.

Todos le miramos.

Hasta la camarera,
que dejó lo que estaba haciendo
(poner los vasos a recudir)
para mirarle a los ojos, que eran
azules, casi transparentes.

Soy un ángel.

Está mal que yo lo diga,
pero es la verdad :
sí que lo parecía, parecía
un ángel talmente, un ángel
de catecismo, de estampa.
Iba de blanco. El cabello,
dulce.
La mirada, ya lo he dicho:
azul, casi transparente.

Era un ángel.

Solo le faltaban las alas. Bueno
y el aro,
el aro también, sobre la cabeza.

Soy un ángel.

Tralalá
cogió su copa y dio un sorbo y luego,
señalándole con el vaso, nos dijo:

Que me está contando este capullo,
este manguta,
que es un ángel.

Lo soy.

Entonces, Tralalá,
ya no pudo aguantarse más
y se empezó a descojonar.
Era una risa desdentada,
desagradable y degradante:

al ángel
le cortó,
metafóricamente hablando,
las alas,
y otra cosa también…

y a nosotros, tuvo la facultad
de devolvernos
a la vida real:

domingo,

dos de la tarde,

en el bar sin fin,

de doblete,

de drogas hasta las cejas,

anajabados

y con una galla
que se lo hacía con quien fuera
con tal que la invitasen
a un tiro de farlopa ……

En otras palabras: todo

menos ángeles.


Notas de autor:

Tralalá: El nombre es un homenaje a Hubert Selby Jr. y su novela “Última salida para Brooklyn”

Anajabados : Sin dinero

Galla : Lumi

Farlopa: Cocaína

lunes, 19 de marzo de 2007

Siempre

Poema SIEMPRE del libro “Los versos del Capitán” de Pablo Neruda

Antes de mí
no tengo celos.

Ven con un hombre
a la espalda,
ven con cien hombres en tu cabellera,
ven con mil hombres entre tu pecho y tus pies,
ven como un río
lleno de ahogados
que encuentra el mar furioso,
la espuma eterna, el tiempo!

Tráelos todos
adonde yo te espero:
siempre estaremos solos,
siempre estaremos tú y yo
solos sobre la tierra,
para comenzar la vida!

domingo, 18 de marzo de 2007

Hay algo en el amor

De Juan Antonio González Iglesias, en su próximo libro EROS ES MÁS el poema titulado "Hay algo en el amor"


Hay algo en el amor


Hay algo en el amor que pertenece
a este mundo. En los múltiples
instantes en que todo
tiene sentido desde que llegaste,
en toda la materia de pronto convertida
en regalo, pradera que pisamos,
terraza que se asoma o muralla que guarda,
también en la dulzura de los días,
en la rutina humilde de tenerte
a mi lado,
lo noto.

Pero algo en el amor no es de este mundo.
Algo que no es abstracto.
Lo pruebo, por ejemplo, en la temperatura
de tu piel, cada vez que nos quedamos
dormidos juntos, y cada mañana
en que no espero más que tu primer
beso, cuando recobras
a ciegas tu lugar entre mis brazos.
Entonces se anticipa lo que un día tendremos
definitivamente.
Para poder nombrarlo
se me hace necesaria la noción de solsticio.
No lo razono más. Es una especie
de primicia.

viernes, 16 de marzo de 2007

Amor

Luis García Montero en su libro POESÍA (1980-2005) el poema titulado AMOR:

Las palabras son barcos
y se pierden así, de boca en boca,
como de niebla en niebla.
Llevan su mercancía por las conversaciones
sin encontrar un puerto,
la noche que les pese igual que un ancla.

Deben acostumbrarse a envejecer
y vivir con paciencia de madera
usada por las olas,
irse descomponiendo, dañarse lentamente,
hasta que a la bodega rutinaria
llegue el mar y las hunda.

Porque la vida entra en las palabras
como el mar en un barco,
cubre de tiempo el nombre de las cosas
y lleva a la raíz de un adjetivo
el cielo de una fecha,
el balcón de una casa,
la luz de una ciudad reflejada en un río.

Por eso, niebla a niebla,
cuando el amor invade las palabras,
golpea sus paredes, marca en ellas
los signos de una historia personal
y deja en el pasado de los vocabularios
sensaciones de frío y de calor,
noches que son la noche,
mares que son el mar,
solitarios paseos con extensión de frase
y trenes detenidos y canciones.

Si el amor, como todo, es cuestión de palabras,
acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Invierno en las montañas

Manuel Vilas en su libro “Las arenas de Libia”, nos presenta este poema tan evocador titulado INVIERNO EN LAS MONTAÑAS.


Las grandes canciones del alba, la nieve en el azul
y las rocosas ermitas donde guarecerse hasta el mediodía,
los pasos de la tormenta, los viejos senderos
y los helados letreros caídos, con nombres sonoros,
son el festín de los salones de invierno, entre montañas.

También la nieve envejece en los inmensos prados.
Se aja, se endurece, la blancura tornase una amarillenta
mansedumbre, y un barro mortuorio entristece la mirada.

Quienes como yo adoráis la nieve, rezad por ella
en las montañas, porque baje pura y elocuente
en honda quemadura del cielo y del invierno.

martes, 13 de marzo de 2007

Yo no lo sé de cierto

Otro poema de Jaime Sabines que me regaló mi amiga Magda.


YO NO LO SÉ DE CIERTO


Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
algún día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.

Todo se hace en silencio.
Como se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.

Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.

(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo)

lunes, 12 de marzo de 2007

Reflexión

Raymond Carver:


Todos los poemas son actos de amor, y de fe. Las recompensas por escribir poesía son tan pocas, ya sean monetarias o en términos de, ya se sabe, la fama y la gloria, que el acto de escribir un poema tiene que ser un acto que se justifique por sí solo, y en realidad que no tenga otro objetivo. Para querer escribir poesía, realmente hay que amarla. En ese sentido, pues, todos los poemas son de amor.

domingo, 11 de marzo de 2007

XIX The Sun II

De Magdalena Lasala, en su libro de poemas LOS NOMBRES DE LOS CIPRESES QUE CUSTODIARON MI RUTA , titulado XIX The Sun II:

Voy en busca del lugar
donde desearé morir.
El pasado no sirvió de nada.
Pero hay un mar que recogerá mi cansancio
con mansedumbre de viejo amante,
mi cuerpo desnudo se dejará
acariciar sin prisa, sin nada más,
y se hará de noche y no querré
más versos, ni más flores.
Ese lugar existe y tiene una casa
que da al mar, donde veré ponerse
el sol sobre el dichoso olvido y la paz
del perdón de la vejez y la piel sosegada.
Hoy viajo en su busca.
Es lo único que quiero encontrar.

La rama robada

Un poema de Pablo Neruda que encierra en sí un montón de emociones.Se titula LA RAMA ROBADA y aparece en LOS VERSOS DEL CAPITÁN de 1951-1952.


En la noche entraremos
a robar
una rama florida.

Pasaremos el muro,
en las tinieblas del jardín ajeno,
dos sombras en la sombra.

Aún no se fue el invierno,
y el manzano aparece
convertido de pronto
en cascada de estrellas olorosas.

En la noche entraremos
hasta su tembloroso firmamento,
y tus pequeñas manos y las mías
robarán las estrellas.

Y sigilosamente,
a nuestra casa,
en la noche y la sombra
entrará con tus pasos
el silencioso paso del perfume
y con pies estrellados
el cuerpo claro de la primavera.




Para la mosquetera Inma (ella sabe porque).

sábado, 10 de marzo de 2007

Noche de abril

Manuel Vilas, en su libro “Las arenas de Libia” esta el poema NOCHE DE ABRIL



Marchase el sol de la tarde bajo la deliberada insistencia
de la muerte, en su célebre simbología, y los cuerpos se exaltan
cuando la noche los encuentra aún con luz en la mirada.
Será la perversa noche ahora nuestra amante, y no nos asusta,
mas al contrario, nos hace concebir una nueva edad de otros placeres.

Guardan los cuerpos la sed que los devoró cuando la luz.
Y la expelen en la mágica oscuridad, ídolos peligrosos, malignos.
A ella van en pagana celebración, tenso eclipse del conocimiento,
para el sacrificio de la juventud.

jueves, 8 de marzo de 2007

Habitación infinita

De Tess Gallagher en su libro EL PUENTE QUE CRUZA LA LUNA el poema: Habitación infinita.


Habiendo perdido el futuro con él,
estoy dispuesta a amar a quienes
no me ofrezcan futuro – la forma
que tiene el corazón de extraviarse
en el tiempo -. Él me lo dio todo, hasta
el último y jaspeado instante, pero no como un exceso,
sino como si un propósito oculto fuese
una fuente junto al camino
a la que pudiera acercar mis labios y saciarme
de recuerdos. Ahora el amor en una habitación
puede hacer que me pierda con suma facilidad,
como una niña que hubiese de volver deprisa a casa
ya de noche, y tuviera miedo de
encontrarla vacía. O sólo miedo.

Dime otra vez que esto sólo va a durar
lo que dure. Quiero ser
frágil y verdadera, como quien prolonga
el momento con su muerte intacta,
con su corazón, demasiado sabio,
limpio de los desechos que llamamos esperanza.
Sólo entonces podré volver a visitar al último superviviente
y saber, con la alborotada exactitud
de una ventana rota, lo que quería decir,
con todo el tiempo ido,
cuando decía: “Te quiero”.

Y ahora ofréceme de nuevo
lo que pensabas que no era nada.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Me dueles

De Jaime Sabines, este excelente poema ME DUELES

Me dueles.
Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza, córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.

Entre los escombros de mi alma búscame,
escúchame.
En algún sitio mi voz, sobreviviente, llama,
pide tu asombro,
tu iluminado silencio.

Atravesando muros, atmósferas, edades,
tu rostro (tu rostro que parece que fuera cierto)
viene desde la muerte, desde antes
del primer día que despertara al mundo.

¡Qué claridad tu rostro, qué ternura
de luz ensimismada,
qué dibujo de miel sobre hojas de agua!

Amo tus ojos, amo, amo tus ojos.
Soy como el hijo de tus ojos,
como una gota de tus ojos soy.
Levántame. De entre tus pies levántame, recógeme,
del suelo, de la sombra que pisas,
del rincón de tu cuarto que nunca ves en sueños.
Levántame. Porque he caído de tus manos
y quiero vivir, vivir, vivir.

martes, 6 de marzo de 2007

No intentemos el amor nunca

De nuevo de Luis Cernuda y “Un río, un amor”, el poema NO INTENTEMOS EL AMOR NUNCA

Aquella noche el mar no tuvo sueño.
Cansado de contar, siempre contar a tantas olas,
Quiso vivir hacia lo lejos,
Donde supiera alguien de su color amargo.

Con una voz insomne decía cosas vagas,
Barcos entrelazados dulcemente
En un fondo de noche,
O cuerpos siempre pálidos, con su traje de olvido
Viajando hacia nada.

Cantaba tempestades, estruendos desbocados
Bajo cielos con sombra,
Como la sombra misma,
Como la sombra siempre
Rencorosa de pájaros estrellas.

Su voz atravesando luces, lluvia, frío,
Alcanzaba ciudades elevadas a nubes,
Cielo Sereno, Colorado, Glaciar del Infierno,
Todas puras de nieve o de astros caídos
En sus manos de tierra.

Mas el mar se cansaba de esperar las ciudades.
Allí su amor tan sólo era un pretexto vago
Con sonrisa de antaño.
Ignorado de todos.

Y con sueño de nuevo se volvió lentamente
Adonde nadie
Sabe nada de nadie.
Adonde acaba el mundo.

lunes, 5 de marzo de 2007

Poema XV

De Luís García Montero en su libro “Poesía” (1980-2005) el poema xv de su libro II:


Ese perdido reino
donde cualquier política tiene forma de beso,
de cicatriz privada
detrás de los abrazos,
nos está dominando con sus sueños,
de distancia a distancia.

Quiero que te levantes
con la misma impaciencia que los árboles,
creciendo hasta lo exacto
para rozar mis labios, para buscar en ellos
la humedad sin la lluvia.

Sé que descubriremos
siluetas desnudas por la casa,
recuerdos visitantes,
fantasmas de una noche sin verano,
que andarán en nosotros y pedirán su cuenta,

porque la oscuridad como un espejo,
nos devuelve la imagen que le damos.

Pero conozco todas las preguntas
que no sé contestarte,
el cuerpo en donde viven las interrogaciones,
tu sueño en los pañuelos, como de haber llorado.

domingo, 4 de marzo de 2007

Dulce luz

De Raymond Carver en su libro TODOS NOSOTROS el poema titulado DULCE LUZ:

Tras el invierno, torpe y afligido,
florecí con la primavera. Una dulce luz

me colmó el pecho. Sacaba
una silla. Me sentaba durante horas frente al mar.

Escuchaba las balizas y aprendí
a expresar la diferencia entre una campana

y el sonido de una campana. Quería
todo lo que estaba a mi lado. Incluso quería

dejar de ser una persona. Y lo logré.
Sé que lo hice ( ella me trajo de vuelta).

Recuerdo aquella mañana en que cerré la caja
de la memoria y giré la llave.

Cerrada para siempre.
Nadie sabe lo que me ocurrió

aquí fuera. Sólo tú y yo lo sabemos.
Por la noche, las nubes cubrieron la luna.

Por la mañana ya se habían ido. ¿ Y aquella dulce luz
que dije antes?. También se había ido.

sábado, 3 de marzo de 2007

Son los ríos

De Jorge Luis Borges, en su libro LOS CONJURADOS (1985), el poema titulado SON LOS RíOS :


Somos el tiempo. Somos la famosa
parábola de Heráclito el Oscuro,
Somos el agua, no el dimante duro,
la que se pierde, no la que reposa.
Somos el río y somos aquel griego
que se mira en el río. Su reflejo
cambia en el agua del cambiante espejo,
en el cristal que cambia como el fuego.
Somos el vano río prefijado,
rumbo a su mar. La sombra lo ha cercado.
Todo nos dijo adiós, todo se aleja.
La memoria nos acuña su moneda.
Y sin embargo hay algo que se queda
y sin embargo hay algo que se queja.


Dijo: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído”.

jueves, 1 de marzo de 2007

La poesía es un arma cargada de futuro

De Gabriel Celaya LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO


Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre,
poesía necesaria como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes,
porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y cálculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.