miércoles, 31 de octubre de 2007

Poemas de Jesús Jiménez






TESTAMENTO DE JEFF BUCKLEY


Un nadador divide la soledad en dos:
la primera es del agua;
la segunda, del cielo.





CANCIÓN NÓMADA


El que lee las dunas escribe con los pies en la arena:
El hombre que está solo no está en ningún sitio.
Un reino no es una bandera
sino el viento que mueve la bandera.
La lentitud tiene un único atajo
y en él desaparezco.
No voy hacia ningún lugar:
es el lugar quien viene conmigo.



En su nuevo libro "Fundido en negro".
Premio de Poesía Hermanos Argensola 2007

lunes, 29 de octubre de 2007

Hija del viento

De Alejandra Pizarnik el poema HIJA DEL VIENTO



Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.

Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.

Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.

Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.

viernes, 26 de octubre de 2007

Amor de ciudad grande

Amor de ciudad grande
José Martí / Pablo Milanés (de 'Versos libres')


De gorja son y rapidez los tiempos.
Corre cual luz la voz en alta aguja,
cual nave despeñada en sirte horrenda,
húndese el rayo y, en ligera barca,
el hombre, como alado, el aire hiende.
Así el amor, sin pompa ni misterio,
muere, apenas nacido, de saciado.
Jaula es la villa de palomas muertas
y ávidos cazadores.
Si los pechos se rompen de los hombres
y las carnes rotas por tierra ruedan,
no ha de verse dentro más que frutillas estrujadas.

De gorja son y rapidez los tiempos.
Se ama de pie, en las calles,
entre el polvo de los salones y las plazas.
Muere la flor el día en que nace.
Aquel salirse del pecho el corazón,
el inefable placer de merecer,
el grato susto de caminar deprisa en derechura
del hogar de la amada y a sus puertas,
como un niño feliz, romper en llanto.
Y aquel mirar de nuestro amor al fuego.
Irse tiñendo de color las rosas.

Ea, que son patrañas, pues
quién tiene tiempo de ser hidalgo.
No son los cuerpos ya sino desechos
Y fosas y jirones
y las almas no son como en el árbol
fruta rica en cuya blanda piel la almíbar dulce
en su sazón de madurez rebosa,
sino fruta de plaza que a brutales golpes
el rudo labrador madura.

La edad es esta de los labios secos,
de las noches sin sueño,
de la vida estrujada en agraz.
Qué es lo que falta que la ventura falta.
Me espanta la ciudad.
Toda está llena de copas por vaciar o huecas copas.
Tengo miedo, ay de mí, de que este vino
tósigo sea y en mis venas luego
cual duende vengador los dientes clave.
Tengo sed, más de un vino que en la tierra
no se sabe beber.
No he padecido bastante aún
para romper el muro que me aparta,
oh dolor, de mi viñedo.
Tomad vosotros, catadores ruines
de vinillos humanos, esos vasos
donde el jugo del lirio a grandes sorbos,
sin compasión y sin temor se bebe.
Tomad.
Yo soy honrado.
Tomad.
Y tengo miedo.
Tomad.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Humo

De Adam Zagajewski su poema Humo



Hay un exceso de elegías, de memoria.
Huele a heno, una garceta
vuela indecisa sobre el prado.
Sabemos enterrar a los muertos.
No queremos matar.
Pero los fuertes momentos de resplandor
se escapan a nuestros encantos.
En mi habitación se acumulan sueños
apretujados como alfombras
en una tienda oriental, sofocante,
ya no queda sitio para nuevos poemas.
El corzo no corre,
intenta adivinar el futuro.
Nadie sabe venerar a los dioses.
Una oración enfurecida es más poderosa.
Las flores de los tilos, una herida abierta.
El humo se eleva sobre las ciudades llanas
y el silencio irrumpe en nuestras casas;
en nuestras casas irrumpe la luna llena.

lunes, 22 de octubre de 2007

ALFONSINA STORNI SE ARROJA AL OCÉANO

Javier López Clemente en su blog ha puesto este vídeo poema de Jesús Jiménez Domínguez, ALFONSINA STORNI SE ARROJA AL OCÉANO


sábado, 20 de octubre de 2007

TE DESNUDAS IGUAL QUE SI ESTUVIERAS SOLA...

De Jaime Sabines : TE DESNUDAS IGUAL QUE SI ESTUVIERAS SOLA...

Te desnudas igual que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!

Te pones a flirtearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo
y que me engañas conmigo.

¡Y como nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!
(Después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento un escalofrío.)

Carlos Guastavino - Se equivoco la paloma

Para ti Ybris...



miércoles, 17 de octubre de 2007

SE EQUIVOCÓ LA PALOMA

De Rafael Albertí SE EQUIVOCÓ LA PALOMA

Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.

Por ir al Norte, fue al Sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Que las estrellas, rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.

Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.

domingo, 14 de octubre de 2007

Silvio Rodriguez...pequeña serenata diurna

Siempre merece la pena ser feliz y pedir perdón.


jueves, 11 de octubre de 2007

VENECIA DESPUES DE UNA TORMENTA DE VERANO




fotografía de Carlos Manzano


Poema de Luisa Miñana, VENECIA DESPUES DE UNA TORMENTA DE VERANO





Margarita fumo su cigarrillo, miró a su alrededor- puso su blusa en orden y caminó tan hermosa que él tuvo que esperarla para siempre.

Dura la caricia lo que el tramo breve de la sombra al mediodía. Margarita lo sabe: en la estrecha calleja medieval no alcanza el aire sobre los puentes trepa la humedad y florecen los antiguos palacios desollados. Donde cesa la lluvia comienza el horizonte, termina la ciudad -(de nuevo la ciudad), lamida por mil lenguas que el mar devora.

Margarita sonríe. Demasiada belleza para el hombre que deja su maleta en consigna, mira a su alrededor y entretiene sus manos en un juego sin fin de cigarrillos. Margarita lo sabe.

Es una vieja, vieja película. La belleza de ahora fue en otra historia de otra forma contada tan sólo ostentación que el tiempo melancólico y estúpido desgasta y enaltece. Vestida como un escaparate Margarita sonríe. Margarita lo sabe.

martes, 9 de octubre de 2007

Tu risa

Poema de Pablo Neruda "TU RISA"

Quítame el pan si quieres
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.

Ríe de la noche
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete del torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.