AUSENCIA de Pablo Neruda
Apenas te he dejado,
vas en mí, cristalina
o temblorosa,
o inquieta, herida por mí mismo
o colmada de amor, como cuando tus ojos
se cierran sobre el don de la vida
que sin cesar te entrego.
Amor mío
nos hemos encontrado
sedientos y nos hemos
bebido toda el agua y la sangre,
nos encontramos
con hambre
y nos mordimos
como el fuego muerde,
dejándonos heridas.
Pero espérame,
guárdame tu dulzura.
Yo te daré también
una rosa.
jueves, 8 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Inagotable Neruda cuando habla de amor, del amor sentido.
Un abrazo.
Publicar un comentario