Nocturno Zaragoza de Miguel Ángel Yusta
Se alargan ya tus calles tan quebradas y solas.
negras, solemnes, frías, sólo viento y silencio.
Nocturnidad intensa de jazz y güisqui ahumados,
aceras sucias, rotas, irregulares surcos
sembrados de pisadas adolescentes, blandas,
de botellas vacías, de furtivos abrazos
de huellas no encontradas, de sombrías caricias
testigos de una noche de cristales de vodka.
Esta ciudad se ríe, pero enmudece al alba
guardándose en el vientre, vacío y aterido
las almas nebulosas de los últimos hombres,
los finales misterios de la vida y la muerte.
Zaragoza se escapa, fluida, evanescente
en mil amaneceres de plata perfumada
de olvido y de indolencia.
(De "Reloj de arena")
domingo, 29 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
La noche Zaragozana, a veces, silenciosa, y otras, brava como el Ebro. Gran poema M.Ángel.
Besos
Esa descripción de Zaragoza me ha encantado, cada vez la conozco más.
un abrazo
alba
Esa descripción de Zaragoza me ha encantado, cada vez la conozco más.
un abrazo
alba
Publicar un comentario