miércoles, 19 de noviembre de 2008

Ven que te coma el corazón



Ven que te coma el corazón,
manzana sin paraísos,
ven que te lleve dulcemente
a las entrañas de esta noche habitada.

Déjame que me hunda
en los besos espinosos de tu boca
en esta hora húmeda en la que mi cuerpo
te reclama dios.

Hoy, si tú quieres,
voy a ser todas las cosas
que nunca nos prometimos,
que nunca nos negamos,
las que siempre supimos.


Pura Salceda


1 comentario:

Anónimo dijo...

Fernando, besos. Nada más. ¿Nada menos?