lunes, 5 de enero de 2009

Libros



La muerte
me cubre con su fino polvillo
yo amo los gruesos libros viejos.
ellos se parecen
a los obesos cuerpos gastados
que despiertan del sueño
cubiertos de huellas dactilares
surcados por el caracol
que deja rastros babosos
brillantes.

yo deseo leer
del mismo modo que amo:
saltando de espejo en espejo
igual que una gota de aceite
más y más lejos de mi muerte.
pero debo aclarar que dios
por razones diversas
nos entrega para propio uso
libros gordos cuerpos gordos
y si no es por medio de metáfora
que puedo decir de estas imágenes
que me asedian.


Andrei Codrescu


1 comentario:

albalpha dijo...

Dios y sus caminos...

Besos

Alba