lunes, 30 de agosto de 2010
INVOCACIÓN
a J.R.J.
Inteligencia, no me des
el nombre exacto de las cosas.
Para fingir las cosas
los nombres se inventaron,
agua que duerme y sueña y se detiene
acotando un jardín.
Afuera,
en la extensión dorada donde las cosas callan,
donde los vientos soplan
y las mieses se aprietan,
donde cruzan las nubes y rubios animales
se entregan al amor,
arde siempre la vida serena en su silencio:
No hay un caos que ordenar.
Azar, dame la urgencia
del desconocimiento
y el íntimo temblor del que aún ignora:
nada nombran los labios cuando van a beber.
Joaquín Sánchez Válles
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