martes, 15 de enero de 2008

Los versos de la Iliada





No sé que esconden los cristales de la ventana de mi cuarto
pero cuando se ilumina la noche se reservan la luz
y en ellos se pueden leer los versos de la Iliada.
Casi en la mañana, cuando la madrugada derrumba las sombras,
los espejos me devuelven tu figura como si siempre hubieras sido Penélope
y estuvieras recreando el tiempo en un tapiz de urdimbres indefensas.
Caeré en la cuenta de mi ausencia
y las calles se abarrotarán de barcos y muelles de espacios antiguos
donde mercaderes de especias verán llover las palabras
y en su estado de desasosiego venderán todas las sedas de oriente.
Entonces será el momento de desembarcar
y entre las manos recoger las rosas,
aplacar la ira de los sueños
y en la fragancia de un recuerdo regresar a Ítaca,
seguro que todavía tu boca me sabe a un deseo nuevo.




Fotografía aquí

6 comentarios:

ybris dijo...

Suertes tienes, amigo, con una ventana así.
Aunque haya lucha y triste destino no te faltará con ella el deseo de volver a una Itaca añorada.

Abrazos

albalpha dijo...

Verdaderamente hermoso.
abrazos

OTRAMIRADA dijo...

Ventana mágica que me transporta más allá de lo cotidiano.

Saludos

ana dijo...

Siempre ten a Itaca en tu mente;
llegar allí es tu meta; pero no apresures el viaje.

Es mejor que dure mucho,
mejor anclar cuando estés viejo.

Pleno con la experiencia del viaje
no esperes la riqueza de Itaca.
Itaca te ha dado un bello viaje.

Fernando es un placer pasearme por estas líneas y escuchar a María Callas,
Un placer que pienso repetir,
saludos,
ana.

Simplemente Olimpia. dijo...

Por eso miramos cada día esa ventana, para no olvidarnos que tras ella siempre encontraremos nuestro Itaca.

Versos llenos de la ilusión aunque haya que caer en la cuenta de la ausencia.

OLimpia

Anónimo dijo...

Estoy buscando una traducción en verso de la Iliada.Aunque fuese de alguna pequeña parte. ¿Es posible que nadie lo haya intentado siquiera?