sábado, 25 de diciembre de 2010
Si te topas con la gotera
No es lo mismo la humedad que una gotera, aunque ésta pueda ser su causa.
La gotera es perentoria y directa
se la localiza y se la combate en su propio territorio
el punto donde se origina.
Si te topas con ella,
en su caer sobre la olla o la palangana a sus pies,
en el tintineo metálico inicial o en el chapoteo de su estado líquido consiguiente, denuncia su origen
—la teja quebrada, la grieta del techo, la chapa oxidada, la rajadura del muro—
y marca su presencia con sonidos que pueden medirse en el tiempo.
Ritmo del gotear
intervalos y aceleraciones,
sugieren la respuesta con que debes enfrentarla.
No la dejes prosperar,
la gotera provoca grietas,
insidia que también desgasta el alma.
Fernando Ainsa
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