De Ángel Guinda
NO
Soy un claro interior, el porvenir
de una puerta que siempre está atrancada.
La trampa de vivir y ver morir.
Contra la destrucción de la conciencia
bramo, reviento, clavo en Dios los codos.
Soy un zarpazo roto de paciencia.
Una luz que, arañando los escombros,
borra la niebla y sigue hacia adelante.
Un hombre con la sombra hasta los hombros.
Como hambre y bebo sed con todos
los condenados a escarbar la nada.
Esto no es un poema, es un desplante.
Profundamente grito un no rotundo.
Yo no quiero vivir en este mundo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Sonoro desplante este "No" de Ángel Guinda.
Así nos sentimos muchos que no podemos dejar de compartir hambre y sed con los condenados a escarbar la nada.
Un abrazo.
Desesperanzado que está el muchacho. Frente a ello la voluntad de seguir teniéndola.
Besos. PAQUITA
Gracias por vuestras amables entradas...abrazos.
Pues es el que hay ... asique ya estás cmabiando esa idea. ;)
Bueno también se puede cambiar no?...besos
desaires, reproches, pataletas...
se puede fernando, se puede....o acaso no fue la vida alguna vez el paraiso?
Olimpia.
No sé...el paraíso?..creo que sólo los sueños nos hacen subsistir y yo ya soy muy mayor, pero esta bien, prefiero seguir mirando el horizonte con algo de esperanza...
Publicar un comentario