De Tess Gallagher el poema que da titulo al libro “El puente que cruza la luna”
Si me quedo mucho rato junto al río
en noches de luna,
no creáis que mi atención obedece
a lo meramente estético, aunque
eso salve a la luz del día.
Sólo lo que alguna vez llamamos adoración
tiene los pies lo bastante ligeros como para transportar
a los vivos por esa brecha de fulgor.
Y quién dirá que no he cruzado el puente
por que lo haya utilizado como testigo,
para que el agua siguiera siendo agua
y las incongruencias de la luna cartografiaran
la unión de la que estaba segura.
jueves, 17 de mayo de 2007
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6 comentarios:
Es hermoso esto, que ya no sé si llamar poesía o prosa poética con más INTRO´S.
La poesía se desvirtúa y pierde su esencia, deberían llamarla de otro modo, porque esto es otra cosa.
Otra cosa hermosa, vale.
Besos.
Me gusta Tess, pero disfruto más con la rotundidad de Carver. Aún así distrute mucho de la lectura de este poemario.
Saludos
Sonia.
P.D. Una pregunta, ¿Cómo descubriste mis birria -blog?
M.M. la poesía es todo lo que te emocione y tenga una cadencia...hay que ver que esto es una traducción..un beso.
Carver es diferente...pero el poemario de ella esta muy ligado a él...me parece que te segui a través de Ana Cañamares..algún comentario tuyo...las palabras llegan y se van..besos sin revolver.
Se necesita más que belleza para traspasar ciertas brechas o tender ciertos puentes.
Quizás sea lo que Tess llama adoración.
Aunque cada uno tiene su palabra corta para expresar ese sentimiento inexpresable cuando alguien mira mucho rato junto al río en noches de luna.
Abrazos
Mirar un río de noche...tiene su cosa...te guarda unas sensaciones y un escalofrío...un abrazo
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