Es la noche una hembra hambrienta,
me reclama su voto de sangre para saciar el alma.
En las calles se oyen las canciones
como si fueran los móviles musicales colgados al viento,
suenan en los arrabales de mi memoria
y me reabren las puertas del infierno…
ahora, será ahora, cuando nadie me ve,
cuando las sombras palidecen amarillas en las farolas
que todo vuelve a ser de nuevo entonces.
Fotografía aquí
4 comentarios:
Hambrienta e insaciable.
Una pena que nos deje siempre su resaca.
Abrzos
Abrumada por la fotografìa, preciosa y por esas palabras tan salidas de las entrañas.
Bien, Fer, me gusta cuando las cosas no saben a pastel:)
Un abrazo
Hoy han sido tus letras, tu música y tus imágenes el inciso de mi tarde. Gracias. Besos
Me gusta la palabra arrabal. Me gusta la noche, la oscuridad y el perro que ladra. Espero que esa hembra te deguste pero no te devore.
Qué foto y qué calle. Qué empinada ¿no? como para venir contentillo Fernando jejeje... un beso¡¡¡¡¡¡
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