jueves, 24 de abril de 2008

Soneto de la dulce queja





SONETO DE LA DULCE QUEJA

Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.


Federico García Lorca

3 comentarios:

Camille Stein dijo...

estos ojos de estatua y el otoño enajenado

parece que hubiera nacido ya con estas palabras dentro

albalpha dijo...

Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua...decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

besos
Alba

ana dijo...

Lorca, siempre nuestro, siempre precioso!
un beso,
ana