jueves, 18 de febrero de 2010

YAGO BAZAL SE DEJA VER DOS HORAS




La luna nueva late dentro del corazón
de un hombre declarado clandestino.
Es una noche oscura como un crimen.
Yago Bazal avanza monte abajo
entre sombras azules que susurran su historia.

Porque los ideales se volvieron ceniza
hace tiempo que Yago no hace fuego.
Así,
va dejando jirones de sus mejores sueños
en las plateadas jaras
a su paso.
Lo recuerda muy bien.

Un búho reconoce el rostro tenso
a veces decidido a rebelarse
contra quienes lo excluyen de los seres humanos
aunque otras veces también muestra, de pronto,
el cansancio plomizo y demacrado
de una lucha sin plazo.

Hay pocos camaradas
y mucha escarcha rota.

No es la palabra frío la que agrieta la cara
ni amorata los dedos en las botas deshechas.
Es el frío de verdad.
Es el frío espeso
de esta primera Navidad después de la derrota
pegándosele al cuerpo igual que una serpiente.

En la guerra Yago había odiado las palabras.
Podía notar el pulso
tibio como la tierra
en las letras de sangre.
Sin embargo, ahora sabe
que no son las palabras quienes matan.
Cada letra es un pez en el océano,
un árbol florecido,
pero hay labios que usan las palabras
como se usa una ametralladora.

Fuera se han encendido
las farolas ausentes de la calle.
Mientras,
suspira muy despacio.
El frío le acompaña como entonces.
Si cierra bien los ojos fatigados
Yago se puede ver
trepando el muro de su propia huerta
acallando a sus perros
penetrando furtivo en su mísera casa
de trigo húmedo y ajo.
Aún puede oír el sollozo desvalido
de la mujer que ama
al verlo tan delgado y polvoriento.

Todas las noches Yago vuelve a huir monte arriba
con pocas provisiones y un beso triste quemándole los labios
con los ojos perdidos de los hombres
cuyo futuro ha sido demolido.

Todos nosotros somos ahora y para siempre
las pisadas de Yago contra la piedra helada,
yo soy el pan callado de aquella Nochebuena,
tú eres la luna oscura que le ayuda a esconderse.

Y hoy es mil novecientos treinta y nueve.


Raquel Lanseros


1 comentario:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...


AFECTUOSAMENTE
FERNANDO SARRÍA

ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CABALLO, LA CONQUISTA DE AMERICA CRISOL Y EL DE CREPUSCULO.

José
ramón...