De Gonzalo Rojas el poema LA PALABRA PLACER
La palabra placer, cómo corría larga y libre por tu cuerpo
la palabra placer
cayendo del destello de tu nuca, fluyendo
blanquísima por lo vertiginoso oloroso de
tu espalda hasta lo nupcial de unas caderas
de cuyo arco pende el Mundo, cómo lo
músico vino a ser marmóreo en la
esplendidez de tus piernas si antes hubo
dos piernas amorosas así considerando
claro el encantamiento de los tobillos que son
goznes que son aire que son
partícipes de los pies de Isadora
Duncan la que bailó en la playa
abierta para Serguei
Iesénin, cómo
eras eso y más para mí, la
danza, la contradanza, el gozo
de olerte ahí tendida recostada en tu ámbar contra
el espejo súbito de la Especie cuando te vi
de golpe, ¡con lo lascivo
de mis dedos te vi!
la arruga errónea, por decirlo, trizada en
lo simultáneo de la serpiente palpándote
áspera del otro lado otra
pero tú misma en
la inmediatez de la sábana, anfibia
ahora, vieja
vejez de los párpados abajo, pescado
sin océano ni
nada que nadar, contradicción
siamesa de la figura
de las hermosas desde el
paraíso, sin
nariz entonces rectilínea ni pétalo
por rostro, pordioseros los pezones, más
y más pedregosas las rodillas, las costillas:
-¿Y el parto, Amor, el
tisú epitelial del parto?
De él somos, del
mísero dos partido
en dos somos, del
báratro, corrupción
y lozanía y
clítoris y éxtasis, ángeles
y muslos convulsos: todavía
anda suelto todo, ¿qué
nos iban a enfriar por eso los tigres
desbocados de anoche? Placer
y más placer.
Olfato, lo primero el olfato de la hermosura, alta
y esbelta rosa de sangre a cuya vertiente vine, no
importa el aceite de la locura:
-Vuélvete, paloma,
que el ciervo vulnerado
por el otero asoma...
viernes, 1 de febrero de 2008
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3 comentarios:
Es lo que digo yo, primero el olfato, después, si se emplean aceites, vaselinas o cualquier otro descizallador viscoso, dependerá de la presión o de la impresión.
Un gran poeta, el Rojas, aunque es un pecador de la pradera, como todo quiski, porque, "vertiginoso oloroso" resulta un tanto indecoroso.
(se me borrò el coment anterior pero voy a hacer lo posible por recliclarlo:)
Un poema bellìsimo, el placer "goza de mala prensa", si supieramos darlo y recibirlo y vivirlo a pleno.
Creo que exige un poco de valentìa tambièn, a veces somos medio miopes y anidamos màs en las alturas de la melancolìa y vagamos por el propio dolor en vez de gozar lo que el placer en toda su amplitud merece.
Fer, gracias por tus notables comentarios, siempre tus palabras tienen que ver con mis vivencias y me alimentan, como si pudieses adentrarte en mis silencios, o en lo que callo mordiendome los labios.
Mil gracias y mas besos, Fer
Como me gusta Gonzalo Rojas, sabe expresar. abrazos
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