miércoles, 6 de febrero de 2008
Paralelos tú y yo
Paralelos tú y yo, la tarde se nos avecina
con el sabor infranqueable de los taxis
y el monótono desfile de cafés.
Nada es insuperable, ni siquiera un beso tuyo
o la sensación que da la soledad
recorriendo la calle como la sombra creciente del atardecer.
Nadie somos imprescindibles, ni yo en el sendero de tu cama
ni el vendedor escurridizo que siempre me trae los cupones
y en su mirada se refleja el esbozo de un cielo azul,
el que le impide ver la realidad.
Para siempre es un boceto superado
pero tampoco el café era tan malo,
tampoco la tarde se desvanecía tan deprisa.
Fotografía aquí
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4 comentarios:
Cuanto más andan los paralelos, más lejos están de cruzarse...
Un poco más arriba, en la esquina de Gran Vía con Dato, está el café Moderno. Ese ha sido mi Café Gijón durante cinco años.
Me encantan tus poemas. me quedo con estos versos:"Nada es insuperable, ni siquiera un beso tuyo o la sensación de soledad" y "Pero tampoco el café era tan malo".
Muchos besos, Fernando.
Igual que Doberka, me quedo con esos versos. Abrazos
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