viernes, 21 de marzo de 2008
Ahondo en tu alma salvaje
Como las cicatrices del corazón
los muelles del invierno
guardan el fuego entre sus viejas maderas.
El agua, sorda y muda,
se restriega
con la pasión del condenado
y el ardor del último día de frío.
Encadenada a mí,
sé que no temes el vértigo
y desapareces cada noche
entre las sábanas del cielo
y el sabor de los astros,
allí donde sirven de velas a tus sueños
mientras yo soy una voz más
que ahonda en tu alma salvaje.
Fotografía aquí
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5 comentarios:
Me encanta la fotografía que has elegido para este fabuloso poema tuyo, Fernando. La imágen derrocha tanto el lado salvaje de la naturaleza como el de la libertad. Perfecta compañía para todas las almas salvajes...
Muchos besos.
Que hermosa y fuertes palabras y esa foto , me encantó !!
Gracias por tus poesías besotes Ali.
La intensidad de tus palabras, ese se una voz más que ahonda en un alma, en un alma salvaje que va donde quiere, que vuela con ganas que sigue y que siente...
bello, hermoso
Salvaje!
Cuanto más salvaje el alma tanto más grato bucear en ella.
Abrazos.
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