martes, 13 de diciembre de 2011
El secreto arde con la boca abierta
El secreto arde con la boca abierta,
jadea
como una jaula sin voces
detrás de las cortinas.
En el espacio que queda
la trampa de los ojos turbios
manosea el collar de mi dicha.
Soy un trapo que atraviesa
el rumor del viento,
que pregunta
al lagarto de niebla
cómo quebrar el movimiento de su lengua,
cómo soltar
la oscuridad sin puertas,
cómo acabar
ese concierto agónico,
cómo envenenar
su baba repugnante.
Inés Ramón
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3 comentarios:
Muy bueno, gracias por compartirlo.
Sí, este poema impacta.
Deja noqueado.
Enhorabuena por esta semana en la que podremos leer tus poemas.
Un abrazo arácnido
Rosana
Este es soberbio. me gusta mucho. Besos.
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