jueves, 5 de marzo de 2009

Yo estaré sentada...



Yo estaré sentada en lo alto de un rascacielos
con las piernas colgando
mirando cómo os dejáis llevar por el miedo y la fiebre.
Habremos rezado día y noche a cambio de ser otro,
de lograr convertirnos en algún ser anfibio no descubirto
preparados para resistir bajo las aguas y no despertar sospecha alguna.


Lluvia ácida, gotas de limón y nubes cítricas
desprenderán el veneno definitivo sobre todos vosotros
y los dioses se reirán a carcajadas.
Jenny Lee en el tocador de vuestros mares cepillará su pelo,
se dará polvos de arroz en las mejillas
y sacará de los océanos los mascarones de proa
que nacieron con su rostro y con sus manos.
No comprenderéis cuánto se alegrará de volver
así como no comprendéis por qué os digo todo esto.
Marylin la mirará embelesada
y querrá envenenar las manzanas transgénicas
para volver a ser la más hermosa del Reino
pero nadie la ayudará a sacudir los árboles que queden en pie a esas alturas.


Sonará la música de los hambrientos entre la multitud
cuando no quede ni rastro de vuestros suburbios y caminos.
El maquillaje de las maniquís enfermas
estará al alcance de cualquier alma
con afán irrefrenable por ser otro.
Tocadas las siete trompetas
no habrá pin-up capaz de entonar vuestro himno:
se escribirán canciones nuevas y poemas nuevos
sobre la faz de la tierra y los reflejos del océano.

Días de lluvia están por llegar
pero sólo algunos podrán contarlo.



Almudena Vidorreta



2 comentarios:

Anónimo dijo...

...sonara la media noche i seguiras sperando volver a morir ..

..sentiras la muerte llegar i tendras ganas de regocijarte en su manto.. pero no lo aras
..

ybris dijo...

¿Por qué será que conocer la cara y la letra de quien escribe te hace que te guste aún más lo extraordinario?
Es que esta mujer es extraordinaria.

Abrados por duplicado.