De pronto el estallido
y un instante convulso entre los cuellos.
Opacidad de brújulas.
El sudor de los gritos mojando las esquinas.
Gentes que diluvian
y cargan
en las cejas
muerte sin puntos suspensivos.
Unos hombres dividen
las alforjas de penas para todos.
Y al envés de las partes
el temor abre un surco de eclipse
en las aceras.
Las preguntas se mecen atadas a sus púas.
Falta Luisa.
Hay un olor a nunca entre los rieles.
(Madrid, 11 de marzo, 2004)
Silvia Castro Méndez
martes, 5 de octubre de 2010
Parte inmediato de los hechos
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1 comentario:
Es un poema magnífico.Un abrazo a la autora
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