martes, 8 de marzo de 2011

EL VACÍO





En mis sueños siempre habita el vacío
que recorro en un vuelo ingrávido
por el olor a misericordia de las noches
Llego hasta el alba
y no tengo a nadie que me espere
hasta la luna se oculta para repudiarme
en un paisaje de sombras
más allá de la muerte

Cae gota a gota una lluvia
que desnuda con lamentos mi alma
y sobrevive el miedo a la inexistencia
Se tensa el vértigo y rozo con los labios
la belleza al perderse
en la luz impalpable de la negación




Fernando Sabido Sánchez


1 comentario:

LA VOZ QUE NADIE APAGA dijo...

Este poema es inquietante, desgarrador, desolador... "Sobrevive el miedo a la inexistencia" Desde luego que sí, pero sobre todo porque el miedo a la inexistencia es mucho más fuerte cuando "no existes" mientras existes. Esto, al menos, es terrorífico para mí, Fernando.