martes, 29 de marzo de 2011
PARQUES
dar una vuelta por un parque y pensar tranquilo
sobre lo que no se puede tocar porque está muy caliente
lo que no ha pasado y se huele primero
rodeado por juegos de niños y padres en aprendizaje del rol
recomendable dejarse digerir en su organismo
tratar de ser el propio rincón de relajo cotidiano
sin estar a salvo de nada así con entretención aprender
sorprenderse junto a lo que crece verde
afilar el dardo con los dientes y luego con las uñas
el porqué de un parque asemejado a la marcha
es muy probable que cuando comiencen a sobrar los años
y se deje de creer definitivamente en lo que sostiene la sonrisa
o se logre entender al fin el juego solitario
sugerente decisivo que desde lo alto se logra
deba mirarse todo y en esa exclusiva continuidad
de las primeras juventudes cantos de la inocencia a la experiencia
azote relámpago el recuerdo de un parque donde se practicó fútbol
se aprendió de mujeres robaron relojes y tanta
euforia se sudó que fue menester el hastío
pero en cada pasaje en cada oportunidad que se volvió parque
se admitía con detalle rondar el propio jardín.
Eduardo Fariña
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