viernes, 30 de octubre de 2009
El viento y el alma
Con tal vehemencia el viento
viene del mar, que sus sones
elementales contagian
el silencio de la noche.
Solo en tu cama le escuchas
insistente en los cristales
tocar, llorando y llamando
como perdido sin nadie.
Mas no es él quien en desvelo
te tiene, sino otra fuerza
de que tu cuerpo es hoy cárcel,
fue viento libre, y recuerda.
Luis Cernuda
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1 comentario:
... el viento sigue soplando y aunque no sea él quien nos desvela, las almas siguen inquietas
.. hermoso poema, otro bello poema elegiste (me repito, lo sé)...
besos
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