sábado, 10 de julio de 2010

BANDERA VERDE




En el quinto Concilio
comprendieron que el mundo se acababa,
y todos se pusieron a rezar
para evitarlo.

Benditos sean ellos porque hoy,
ahora,
en esta playa nuestra todo es oro,
y cada cuerpo ocupa su presente,
y la vida está tierna,
y tus pezones saben como el mar.

Sobre nosotros hay una gaviota
flotando entre la luz.

Es la demostración de que si el cielo
cayese sobre el mundo

no nos haría daño.



Juan Marqués Martín


No hay comentarios: