Visión de libélulas, en la distancia sus notas vulneran el aire. El dolor oculto tras el papel, los dedos fríos, callados… .Tras el silencio, la oración del agua y tantos días frente a la nieve, tantos días hijo mío para no ver la aurora.
Qué pesada es la carga del horizonte, paisaje reducido, hiriente primavera.
El sauce gotea,
a lo lejos mi hijo
dobla el otoño.
Chiyo-Ni es una de las mayores poetas de haiku del Japón. Nació en 1701. Comenzó a escribir a la edad de siete años, aprendió haiku de Skikoo, uno de los discípulos más famosos de Matsuo Bashoo. A los veintisiete años quedó viuda y un año después perdió a su hijo pequeño. Con cincuenta y cuatro años se hizo monja budista. En 1775 subió a las estrellas
Desde el bosque más próximo a mi pecho, nos une un verbo, nos separa el infinito.
José Antonio Conde
No hay comentarios:
Publicar un comentario